Dos delincuentes intentaron robar un auto cuando un efectivo dio la voz de alerta; tras un intercambio de disparos uno murió en el acto.
La esquina de Mazangano y María Orticochea, en el Prado, fue el escenario de un intercambio de disparos con un muerto.
Dos delincuentes intentaron robar un auto. Tras exhibir un arma de fuego, le ordenaron a los ocupantes que se bajaran del vehículo. El dueño del coche estaba acompañado de un amigo, efectivo policial, vestido de particular.
Cuando el policía dio la voz de alerta, uno de los ladrones efectuó un disparo con una pistola Browning 9 milímetros sin producir lesiones.
El efectivo repelió la agresión con su arma de reglamento contra el tirador mientras que el otro delincuente se fugó en una moto.
El rapiñero herido quedó tendido en el suelo con el casco puesto. Fue asistido por una emergencia móvil pero se constató su fallecimiento.