Extorsión en Canelones

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Tres policías de Las Piedras (Canelones) fueron condenados luego de extorsionar a un hombre para que les pagara por resolver una rapiña de la que había sido víctima, según publicó Montevideo Portal y consta en el escrito presentado por la Fiscalía en la Justicia.

El hombre había sufrido un asalto en el que le habían robado $ 300.000 el 27 de diciembre de 2017, y le informó a los tres agentes imputados que ese era parte de un dinero que había ganado en una tómbola.

Ahora, les contó, le quedaban $ 400.000. Fue entonces cuando, según la declaración del hombre, lo empezaron a extorsionar y lo amenazaron con hacerle daño a su familia si no les daba esa plata.

Los policías negaron haber procedido de esa forma, pero admitieron ante la fiscal del caso, Silvia Blanc, el acuerdo al que llegaron con el hombre: que recibirían $ 60.000 como estímulo para indagar el asalto.

«Los tres funcionarios policiales coincidieron en que la víctima les ofreció (ese) dinero a cambio de que investigaran la rapiña, lo que ellos aceptaron como ‘un regalo’, como retribución en agradecimiento por la investigación», detalló la fiscal.

Pero ese «regalo», según dan cuenta mensajes y audios de WhatsApp tomados como pruebas, no estaba motivado por genuino altruismo de la víctima: los policías le preguntaron varias veces si ya había retirado esa suma del banco y ante su respuesta negativa le exigían que dijera cuándo lo haría. Como el extorsionado alegaba que tenía dificultades administrativas, como la cédula vencida, uno de los agentes le sugirió: «Y bueno, nos tirás un cuarenta y el resto te manejás ahí».

Dice la fiscal: «Resulta un poco extraño que (la víctima), un humilde trabajador, que se vio favorecido por una tómbola, se ofreciera a entregar dinero voluntariamente».

Finalmente, los policías acordaron con el hombre que lo conducirían de su casa al banco para concretar la maniobra el 11 de enero a las 8, pero antes de recibir los billetes los agentes fueron detenidos por tres colegas de Las Piedras, que sospechaban lo que sucedía debido a algunos indicios: el patrullero en que se trasladaban no emitía señal de geolocalización desde hacía varios días por directa intervención de los policías, quienes además «se cuidaron de no dejar rastros de sus andanzas».

El caso se resolvió a través de la vía del proceso abreviado, una figura prevista en los artículos 272 y 273 del nuevo Código del Proceso Penal, por la cual, mediante un pacto entre la Fiscalía y la defensa del acusado, el juicio se resuelve sin que culmine la completa investigación de los hechos, siempre y cuando el imputado admita su responsabilidad en el delito por el que se lo acusa.

 

De ese modo, si el juez corrobora que se cumplan algunas condiciones técnicas –como que, por ejemplo, se corrobore fehaciantemente que los acusados aceptan «expresamente» el delito que se les imputa–, los imputados serán condenados por penas más leves que las que prevé para su caso el Código Penal.

«Como autores penalmente responsables de un delito de cohecho», escribió la fiscal Blanc, las partes acordaron que los agentes paguen con una pena de seis meses de prisión, una multa de 10 unidades reajustables ($ 10.687) e inhabilitación especial para ejercer como policías durante dos años.

Si hubieran transitado por el proceso penal completo –así habría pasado si eran juzgados por el sistema penal anterior– podrían haber sido condenados con hasta seis años de prisión, y con una multa de hasta 5.000 unidades reajustables ($ 5.343.350).

 

Observador

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