Un hombre de 62 años fue condenado a 24 meses de prisión efectiva y a 12 meses de libertad vigilada luego de violar a una niña de 10 años en el departamento de Tacuarembó.
La niña concurrió como siempre al Centro de Atención a la Infancia y la Familia (CAIF), y allí relató el abuso sexual.
Los psicólogos y médicos del lugar realizaron las pericias correspondientes y constataron que la menor había sido violada. En ese momento su madre entró en contacto con la situación y se radicó la denuncia.
Inmediatamente, la policía detuvo al autor. “El abusador no tenía lazos familiares con la víctima aunque si era una vecino conocido de la familia. Tras el aviso de la niña y la constatación periciada de los abusos el hombre confesó la situación”, dijo la fiscal del caso, Daniela Revello, a ECOS.
“Ahora (la pequeña) continuará un tratamiento con educadores, está siendo seguida por el INAU y se le solicitó a Salud Pública una terapia de rehabilitación por ser víctima de abuso sexual infantil. Además se indicó un seguimiento diario de policía comunitaria”, indicó Revello.
El hombre vivía con su pareja y no tenía hijos a cargo. Durante el período de libertad vigilada deberá presentarse a diario en la seccional policial.