El Ingeniero Agrónomo Guillermo Franchi, uno de los voceros del grupo de los denominados “autoconvocados”, dijo que los niveles de endeudamiento y morosidad –deuda vencida– alcanzaron un pico, que hay varias empresas dispuestas a cerrar y que, si el gobierno no atiende la problemática, se “puede suceder una crisis peor a la de 2002”.
“La problemática de la falta de pagos no es de este año, pero si se verá agravada en el correr de 2018. El año pasado pese a cosechas y exportaciones récord también hubo una cifra récord de empresas, aceiteras y molinos que fueron a concordato. En los últimos dos años creció la morosidad y el endeudamiento entre privados producto del retiro de la banca. En la cadena productiva se endeudaron el productor, el importador, el distribuidor, todos, porque a un problema de costos elevados se le sumó el factor climático. Hoy los rendimientos no cubren los costos y no hay una voluntad política para que la banca refinancie las deudas y la gente pueda seguir trabajando”, afirmó Franchi a ECOS.
Consultado sobre las cifras de endeudamiento y morosidad, Franchi agregó que “son variables según los rubros pero no dejan de ser impactantes”.
“Desde 2005 hasta ahora el sector ganadero tuvo un endeudamiento del 528% y una morosidad del 110%. En el caso de la lechería tuvo un endeudamiento del 1049% y una morosidad del 191%”, indicó.
El endeudamiento puede suponer a escala un golpe para el PBI del país porque “cada dólar que se genera en el sector primario de la cadena nacional se multiplica por seis. Si hablamos que va a ver un déficit de 1500 millones de dólares en la cadena productiva eso va a repercutir en un déficit de 9 mil millones de dólares para el Producto Bruto Interno del país”.
Para el integrante de Un solo Uruguay, la banca debe involucrarse para garantizar el trabajo y el funcionamiento del sector productivo.
“Si la banca no permite refinanciar el endeudamiento y no toma la deuda entre privados, los coletazos los van a sentir desde el productor en el interior al almacenero de Montevideo porque la deuda también se multiplica. Si el productor no puede pagar el gasoil, la renta o los servicios, el contratista tampoco va a poder pagar, el empleado no va a cobrar y el Estado va a recaudar mucho menos por la caída de la producción y la cantidad de empresas que se van al cierre. El eslabón más débil de esta cadena es el asalariado y el primero en pagar los costos”, agregó.
A la hora de hablar sobre los créditos que otorgó el Banco República para palear la seca, Franchi añadió que “fueron para el sector ganadero, créditos menores y de poco monto para comprar fardos y ración para el ganado. No fueron créditos que ayudaran al sector agrícola”.
“En enero dimos una luz alerta al gobierno y el semáforo estaba anaranjado. Nos reunimos con todos y nos cuesta creer que se haya interpretado al movimiento como una amenaza política. En los últimos 3 años se perdieron 40.000 puestos de trabajo. El campo está en alerta y la crisis puede ser peor a la de 2002. El 7 de mayo nos vamos a convocar en La Macana para volver a hacernos presentes en el Consejo de Ministros porque queremos una solución para el interior del país», cerró Franchi.
El BROU aprobó el pasado miércoles una refinanciación de hasta cuatro años para 1300 productores que adeudan un total de 120 millones de dólares.