Pericias caligráficas confirmaron una nueva falsificación de la exsenadora comunista, Michelle Suárez, en un caso de cambio de identidad tras una operación de reasignación de sexo.
Fuentes del caso informaron a Telenoche que Suárez había presentado un poder en nombre de su cliente que fue observado por cuestiones formales, por lo que lo volvió a presentar pero con una firma falsa de la interesada.
La implicada vive en España y pidió que se le modifiquen todas sus partidas y el documento a su nombre de mujer.
El juez de Atlántida, Marcos Seijas, citó a Suárez como indagada para que declare el próximo jueves a las 15:00 horas.
El pasado jueves 5 de abril la Suprema Corte de Justicia (SCJ) revocó una sentencia de pérdida de patria potestad a favor de una mujer patrocinada por la abogada y exsenadora. De esta forma, el padre volverá a ver a su hija.
La causa refiere a un recurso presentado por un hombre en 2017, solicitando que se levantara el fallo que le quitaba la patria potestad sobre su hija, en el entendido que él nunca había hecho tal trámite y que las firmas que figuraban en el documento no eran suyas.
Sin ir más lejos, el denunciante se enteró de la situación mientras gestionaba el régimen de visitas en el juzgado. En el texto, en el que renunciaba a la patria potestad de la niña, aparecían su (presunta) firma, la de su supuesta abogada, María del Rosario Sánchez, y las de su expareja y madre de la menor, y la de Michelle Suárez (patrocinarte de la mujer).
En febrero de este año, las pericias sobre las firmas en el expediente dieron cuenta de que éstas eran apócrifas, lo que dio lugar a la revisación de la sentencia y ahora el hombre recuperara la patria potestad de su hija.
La SCJ entiende que esto fue una «maniobra, ejecutada en varios actos» para que el hombre perdiera la patria potestad sobre su hija. A su vez, considera «planamente acreditado» que Suárez fue «protagonista directa de dicho fraude» y que «existen elementos de convicción suficientes que permiten sostener» que la expareja del demandante fue «partícipe directa del engaño».
Además, un tercer caso de la exsenadora que continúa siendo investigado y tiene que ver con un desalojo por ocupante precario.