Afines de 2017, la compañía coreana Hyundai inició una demanda millonaria contra UTE reclamando daños y perjuicios pasados y futuros por incumplimientos en la ejecución de la obra de la construcción de la central de ciclo combinado en Punta del Tigre (San José). La licitación se realizó en 2012. El costo de la obra se estimó en ese año en US$ 529 millones.
El expediente judicial tiene hoy 30 piezas y 39.100 folios. En la última pieza, a la que tuvo acceso El País, se encuentra un escrito presentado por Hyundai donde alega «incumplimientos» por parte de UTE. Y pide que el ente compense los sobrecostos generados por «la inusitada» conflictividad realizada por el sindicato de la construcción (Sunca) y se le extienda los plazos de ejecución de la obra en 765 días.
La compañía coreana solicitó al juez civil de 9° Turno, Alejandro Recarey, que haga lugar al reclamo por alrededor de US$ 264 millones por daños y perjuicios y el pago de $ 2.022 millones (unos US$ 68 millones) por «daños futuros que se seguirán generando hasta el final de la obra», más reajustes e intereses. Es decir, la demanda de Hyundai ronda los US$ 332 millones.
El escrito señala que UTE debe resarcir a Hyundai por incurrir en varios «incumplimientos» como la entrega con atraso de un año del sitio para el comienzo de los trabajos; demoras en la aprobación de los planos de ingeniería y diseños; la negativa a realizar pagos parciales del precio según el cronograma del contrato y no cumplir en su deber de proveer gas natural para las pruebas de la primera turbina de gas, y dilatar su recepción provisoria.
En el expediente judicial, la multinacional alega que, en el proceso de la obra, hubo una «grave afectación» de la ecuación económica provocada por una «prolongación excesiva» de los tiempos de obras por «razones ajenas» a Hyundai.
El escrito expresa que la compañía asiática ya había, en 2015, completado más del 99,66% de la ingeniería del proyecto de construcción de la planta de ciclo combinado.
Y para octubre de ese año, agrega, ya había adquirido y hecho llegar a Uruguay —desde Europa y Asia— más del 96% de los equipos de la planta de Punta del Tigre.
Presión.
En un capítulo titulado: «UTE debe afrontar costos incurridos por Hyundai para mitigar daños generados por medidas gremiales», la multinacional señala al juez Recarey que la conflictividad que debió afrontar en la construcción de la central fue «inusitada».
Hyundai dice que, en octubre de 2015, debió sustituir a tres empresas y contratar a otra firma para que realizase el trabajo. El proceso de readjudicación generó gastos adicionales a Hyundai por US$ 39 millones y $ 596 millones, señala el escrito. Dicho monto es la diferencia de lo que Hyundai hubiera pagado a los subcontratistas anteriores y el precio total estimado de los nuevos contratos.
La compañía agrega que la UTE debe hacerse cargo de estos costos porque la readjudicación a la nueva empresa se hizo porque el ente «hizo presión para que así fuera» y para mitigar el perjuicio que generaban «las constantes medidas sindicales».
El 15 de noviembre de 2017, la Justicia notificó a UTE de la demanda de Hyundai. Poco después, ambas partes solicitaron al juez Recarey una suspensión de los procesos judiciales hasta el 31 de mayo de este año. Es posible que ese plazo sea usado para negociar los supuestos incumplimientos denunciados por Hyundai.
«Hyundai trabajó en forma normal solo el 50% del tiempo»
En su escrito, la compañía coreana Hyundai señaló que, en los años 2015 y 2016, la conflictividad en la obra de la central de Punta del Tigre de UTE fue inusitada aún para los niveles uruguayos de obras de este porte en los últimos años.
Las medidas sindicales, agrega, fueron «injustificadas», «desproporcionadas» y se usaron, en forma permanente e intermitente, como formas de reivindicar e incrementar la exposición de prestigio de los dirigentes del gremio de la construcción (Sunca).
«UTE se negó sistemáticamente a implementar una estrategia común e incluso comparecer conjuntamente con Hyundai en los estrados judiciales cuando la compañía solicitó a la Justicia un recurso de amparo contra el bloqueo a la obra» impulsado por el gremio de la construcción, reza la demanda.
Hyundai advierte en el expediente que la construcción de la planta llevó cuatro años. De los 917,5 días laborales que tuvo el proyecto, en 340 «se sufrieron medidas disruptivas» en la obra, señala. Agrega que, en otros 152 días, no se pudo trabajar por lluvias.
«Hyundai solo pudo trabajar en la construcción de la planta de Punta del Tigre en condiciones normales el 50% del tiempo disponible, alterando por completo la construcción» de la obra, señala el expediente.