Actualmente son varias las empresas que viven sus peores momentos fruto de la exposición de los datos de sus clientes a terceras empresas. el ejemplo más reciente lo tenemos en Facebook, pillada con “las manos en la masa” compartiendo datos de sus usuarios. Ahora es otra app como Grindr, la acusada de compartir todo tipo de datos con terceras empresas.
Grindr es, probablemente, la red social y aplicación de mensajería más famosa en el mundo gay. Se trata de un lugar donde el colectivo homosexual y bisexual se reúne para conocer gente de forma similar a lo que muchos pueden conocer por medio de otras aplicaciones para ligar como Tinder o Badoo.
Los usuarios de esta aplicación pueden rellenar una ficha con todo tipo de datos para tener más probabilidades de encontrar pareja o compañero sexual en la red social, pero ahora se ha descubierto que todos estos datos alojados en Grindr, incluidos sus datos sobre el VIH, han. ido a parar a las manos de terceras empresas.
La polémica de la privacidad
Precisamente los datos referentes al VIH son los que, según la marca, ya no se comparten con terceras empresas, pero esta declaración descubre que hasta ahora la compañía lo estaba haciendo. De igual forma se reconoce que otro tipo de datos privados, como la localización, edad, preferencias sexuales, nombre o estado civil si que son compartidos con terceras empresas.
La actividad ha sido descubierta por un análisis realizado por la compañía SINTEF y son los mismos que aseguran que todos los datos de los usuarios de Grindr han sido compartidas con más de 10 empresas diferentes. Por supuesto ello conlleva la consiguiente exposición de la privacidad de los usuarios de la aplicación.
Algunas de las empresas con las que Grindr ha compartido datos son Apptimize y Localytics, compañías que ayudan a mejorar la app,, por lo que los responsables del servicio afirman que “miles de empresas utilizan estas plataformas de gran prestigio y que son prácticas estándar en el ecosistema de aplicaciones móviles. No se vende información de los usuarios de Grindr a terceros.”
Aún con todo la semilla de la desconfianza ya está plantada, pues no deja de ser evidente que cualquier acuerdo con terceros hace que la información confidencial sea más vulnerable y los usuarios dejan su privacidad totalmente expuesta.
Por el momento, más allá de Grindr, ninguna de las empresas “recolectoras de datos” ha emitido declaración alguna sobre la nueva polémica que atañe a la privacidad de las aplicaciones para móviles.