El viernes pasado, un eufórico Nicolás Maduro anunciaba que había recibido «ofertas y negociaciones por valor de 1,000 millones de dólares» de su nueva criptomoneda, el Petro.
Sin embargo, un vistazo al blockchain que gestiona las operaciones con esta nueva moneda demuestra que aún no ha vendido un solo petro desde que salió a la venta el pasado 21 de enero. Entre tanto, estafadores de todo tipo ya han aprovechado para crear criptomonedas con nombres similares y ganar dinero en su lugar.
Una de las características del blockchain es que permite ver todas y cada una de las operaciones realizadas durante la historia de una criptomoneda en concreto. Y mirando el blockchain de NEM, el entorno que ha decidido utilizar por el Gobierno venezolano para gestionar su criptodivisa, se puede ver claramente que no se ha movido una sola moneda de sus cuentas: todos los petros se encuentran todavía en posesión del Estado venezolano.
La situación es curiosa, cuanto menos. Para lograr sumar los 1,000 millones de dólares que dijo Maduro, según las condiciones de precio anunciadas en el Libro Blanco del Petro -42 dólares los primeros 3.4 millones de unidades, con un precio creciente el resto hasta los 60 dólares-, el Gobierno venezolano debería haber haber recibido ya ofertas por unos 18.5 millones de petros, casi la mitad de todos los que están a la venta. Lo que, desde luego, hace más curioso aún el hecho de que todavía no haya entregado ninguno.
Pero las dudas no acaban ahí. Un vistazo levanta más dudas que certezas sobre las condiciones anunciadas por Maduro. Según su libro blanco, Venezuela emitirá únicamente 100 millones de petros, de los cuales 38.4 millones estarán en preventa, 17.6 millones se los quedará el Gobierno y los 44 millones restantes saldrán a la venta más adelante.
Sin embargo, su página de datos en NEM muestra que existen 100 millones de petros, junto a 38.4 millones de «petros preventa» y 78.6 de algo llamado «petro preventa transferencia». Si estas dos categorías son subgrupos del mismo montón de petros, algo no cuadra: salen 117 millones de unidades, cuando debería haber solo 100. Y si las tres son monedas diferentes, entonces habría 217 millones de monedas circulando, más del doble de las anunciadas por Maduro.
Quizá en este descontrol tenga que ver el hecho de que la empresa que el propio mandatario anunció que le asesoraría en el lanzamiento de la moneda, Aerotrading, es un completo fantasma. Pese a ser «la mayor empresa de consultoría de blockchain», en sus propias palabras, no hay registro alguno de su existencia antes del 21 de febrero, cuando lanzó tres tuits. Su cuenta de Twitter, de hecho, parece ser fundamental para ellos, ya lo único que hay en su web -creada también ese mismo día- es un enlace a la misma.
Un vistazo al registro de webs nos informa de la página fue creada la pasada semana
Su cuenta en la red social, además, es digna de ver: de los ocho usuarios que sigue, uno es una cuenta de pornografía, y entre los tres tuits que le han gustado, uno informa de un taller de sushi en Maracay en noviembre de 2015. Todo parece indicar una seriedad y confianza digna de una empresa que está gestionando la salida a venta de una criptodivisa capaz de mover 1,000 millones de dólares.
Pero mientras esto ocurría, los más listos sí han aprovechado para vender petros o, por lo menos, monedas que finjan ser la criptodivisa venezolana. Hasta hace apenas una semana, el Gobierno de Maduro había sugerido que lanzarían su criptodivisa en el entorno Ethereum. La apresurada decisión de cambiarse a NEM puede haber sido, precisamente, porque alguien aprovechó para crear un Petro -con el código PTR- en Ethereum y empezar a venderlo.
Este grupo ha creado una web falsa -llena de retratos de Hugo Chávez- y cuentas en redes sociales con las que intentan confundir a los que quieran comprar petros venezolanos. Y parece haber tenido éxito: en total, ya ha vendido más de 4 millones de unidades -sin que se conozca el precio-, casi todas antes de la salida oficial a la venta del Petro real.
Pero estos no son los únicos. También existe un «PTRO», del que se han vendido apenas 100 unidades, un «PETRO», aún sin vender, y un «PetroDollar», que vivió un brusco salto en su cotización en el momento en el que Maduro sacaba su criptomoneda a la venta. Al final, el único que parece no haber vendido un petro todavía es el Gobierno venezolano.