Remociones

El presidente de la República, Tabaré Vázquez, decidió remover de su cargo a los tres representantes políticos en el directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) Susana Muñiz, Mauricio Ardus, y Jorge Rodríguez Rienzi.

Fuentes cercanas al presidente de la República dijeron a VTV noticias y a El Observador que este ya decidió que la presidencia del organismo que gestiona los hospitales públicos sea asumida por el exsenador comunista y exintendente de Canelones Marcos Carámbula.

Aún no están confirmados los otros dos nombres que ocuparán el directorio. Permanecerán los delegados sociales Pablo Cabrera, representante de los trabajadores, y Natalia Pereyra, quien ocupa el cargo en nombre de los usuarios.

La decisión se desencadenó luego de que VTV noticias informara que Ardus contrató a la novia de su hijo como secretaria con un sueldo de 57 mil pesos por mes. Al conocer la noticia la joven de 18 años renunció y Ardus recibió fuertes cuestionamientos del Frente Amplio.

La gestión de ASSE venía siendo cuestionada debido a una serie una de graves denuncias que la oposición realizó. Su presidenta Susana Muñiz, había quedado en entredicho al amparar a dirigentes afines a su partido comunista, como el director del hospital de Rivera Andrés Toriani, que realizó contrataciones apartándose de que lo que establece el Tocaf.

Una decena de hechos irregulares están siendo indagados en la investigadora de ASSE en el Parlamento y algunos de ellos han sido derivados a la Justicia, como la contratación irregular a la empresa de emergencia móvil Siemm en Bella Unión y las contrataciones del Hospital de Rivera de tomografías en una clínica de Brasil.

Muñiz pertenece al Partido Comunista, Ardus es votante del Partido Socialista y Rodríguez integra el Movimiento de Participación Popular (MPP).

Tras conocerse la contratación que había hecho Ardus en beneficio de su nuera, el secretario general comunista Juan Castillo salió a pedir la renuncia del director de ASSE.

En ámbitos frenteamplistas esto fue interpretado como una vendetta de los comunistas ya que Ardus se había posicionado contrario a Muñiz en el directorio de ASSE cuando esta apoyó a capa y espada las decisiones harto polémicas que había adoptado en Rivera su camarada Toriani.

Las denuncias sobre ASSE, la disconformidad de Vázquez con algunas actitudes de Muñiz y el episodio Ardus con la consecuente guerra de partidos en la interna frenteamplista, terminaron por hartar al presidente de la República que cortó por lo sano y removió a todo el directorio.
La remoción de los jerarcas requiere el aval del Senado de la República. Si alguno se negara a irse el asunto debería dirimirse en la cámara alta donde no parece que haya dificultades para lograr mayorías ya que la oposición pide desde hace años la cabeza de Muñiz.