«El incremento en el delito es consecuencia del aumento de la capacidad de consumo»

Bonomi: el incremento del crimen organizado «es consecuencia del aumento de la capacidad de consumo de los uruguayos»

El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, aseguró en entrevista con el semanario Búsqueda que el «aumento del consumo de los uruguayos», la puesta en marcha del nuevo Código del Proceso Penal (CPP) y la liberación de «una cantidad de personas privadas de libertad» que sucedió en octubre tienen la responsabilidad en el aumento de los homicidios y el descenso en la disminución de las rapiñas que se registró este 2017.

Según dijo Bonomi, en octubre hubo una «visita de cárceles» tras la cual se resolvió dejar en libertad a varios reclusos, y en ese mismo mes se detectó un incremento en las rapiñas. En noviembre, ya con el nuevo CPP funcionando, comenzaron a «crecer los delitos», agregó. Sobre el nuevo proceso penal, el secretario de Estado dijo que ya habían sido advertidos de que iban a tener «dificultades al principio (…) pero hay algunas situaciones que se produjeron y generaron ese efecto. Por ejemplo, se redujeron las personas privadas de libertad y los procesamientos cayeron».

Respecto a cómo incidió el mayor consumo en el aumento de la delincuencia, el ministro dijo que la causalidad reside en que una gran mayoría de los homicidios –45%– nace en «el conflicto entre delincuentes», es decir, que los asesinatos se producen en el marco de los «ajustes de cuentas». Y ello es así, dijo, porque las bandas narcotraficantes, que tradicionalmente operaban en el mercado de la pasta base, ahora deben disputarse el de la cocaína, una droga de mayor precio. «Y eso es consecuencia –sostuvo–, quiéranlo o no, del aumento de la capacidad de consumo de los uruguayos, que pasan de la pasta base a la cocaína de nuevo. Eso lleva a un enfrentamiento y eso produce estas cosas».

Además, Bonomi aludió a un nuevo problema que se produce a medida que la Policía va desarticulando las bandas criminales, como ha sucedido con Los Chingas, que hasta hace unos meses operaba a sus anchas en Casavalle, desalojando a familias de sus residencias para usar sus casas como base de operaciones. Dijo que una vez que quedan descabezadas, porque sus líderes son capturados o porque son asesinados por bandas rivales, «los que quedan a cargo son chiquilines, que incluso quedan a cargo de los homicidios». Al respecto, dijo que «hay cosas que no se van a arreglar si no se hace un trabajo de otro tipo, más allá de la Policía, en determinadas zonas».

Por todo ello, dijo Bonomi, no solamente aumentaron los homicidios un 5,6% respecto al año pasado, sino que también descendió la disminución de las rapiñas, proyectada originalmente por su cartera a un 13,5% en comparación a 2015, y un 15% que se lograría entre marzo y setiembre de este año, un objetivo ahora comprometido.

 

«Patético, impresentable»

El senador nacionalista Javier García ya se expresó en Twitter sobre estas declaraciones, haciendo hincapié en el énfasis de Bonomi en el consumo de los uruguayos como causa indirecta del delito. «Otro éxito de la política económica del Frente Amplio, le faltó decir. Patético, impresentable», afirmó García.

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