Un escándalo de grandes proporciones sacude estos días al fútbol paraguayo. No es porque su selección no clasificó al Mundial, sino uno de índole sexual que involucra al despechado presidente de un club con un jugador.
Se trata de Antonio González (pope de Rubio Ñu) junto a Bernardo Gabriel Caballero, futbolista de la entidad, de quienes se filtraron imágenes íntimas juntos por una aparente extorsión.
La foto se filtró en las redes sociales por un supuesto problema con el representante de Caballero, quien habría convencido a su cliente de dejar el equipo luqueño.
«Vamos a ser sinceros, Caballero es una persona que estaba conmigo en Rubio Ñu, era muy especial para mí. Entre paréntesis, era mi pareja personal«, señaló González en Radio Azul y Oro.
«Tenía todos los privilegios -explicó-: vehículos que él nunca pensó manejar, como Mercedes Benz, Land Cruiser, Prado y Hilux. De repente apareció una vieja loca, loco, y se tuvo que ir del club porque le llevó a Mar del Plata. Entonces tuve que tomar la medida para que no entre más al club. No estoy contando esto por despecho, no soy dueño de nadie. El problema es que uno tomó cariño y aprecio. Era mi pareja sentimental ”.
A quien acusa es a un tal Valentín, quien «hace 15 días que está mensajeando a un secretario mío que quería su pase. Le dije que no quería hablar con ése señor: su pase cuesta dos millones de guaraníes. Que los traiga y punto. Nos citó dos veces en la Liga, fuimos y decía que sólo tenía un millón».
Para hacer todo mucho más escandaloso, el presidente publicó un video rompiendo el contrato de Caballero, para demostrar que no seguirá en Ñu. «Este es tu contrapase, Muñeco. ¿O tú qué piensas, qué te vas a burlar de mí? Mira lo que estoy haciendo con tu contrapase. Olvídate de jugar al fútbol», dice enojado el empresario.