Mujeres con hijos y en pareja pueden anotarse en la Escuela Naval

El cambio en la normativa surge de un decreto que pretende contemplar los derechos de las mujeres a tener hijos y seguir una carrera militar

En los años anteriores las mujeres con hijos tenían prohibido el ingreso a las carreras de la Armada. Para 2018, desde la oficina de inscripciones de la Escuela Naval informaron a ECOS que pueden anotarse en cualquiera de las tres opciones que se ofrecen: oficial para la Armada Nacional, oficial de la Marina Mercante y bachillerato naval. De todas maneras, la inscripción no asegura el ingreso ya que el Ministerio de Defensa deberá evaluar si la mujer con hijos a cargo puede comenzar o no cualquiera de las carreras. A su vez, no es necesario tampoco ser soltero para inscribirse.

Los motivos de estas modificaciones que llegaron a través de un decreto tienen su origen en la historia de Mariana Croz, quien ingresó a la Escuela Militar de Aeronáutica en 2012 y tres años después la expulsaron al enterarse que estaba embarazada. La polémica se desató cuando la Institución Nacional de Derechos Humanos expidió una resolución para que el Ministerio de Defensa evaluara su normativa de ingreso a la Escuela Naval. A su vez, la titular del Ministerio de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, se comunicó en ese entonces con el ministro de Defensa, Jorge Menéndez, para manifestarle su preocupación por la normativa en las fuerzas castrenses. Todo esto ocurría a pocos años de comenzar a permitirse el ingreso de homosexuales; fue en 2009 cuando el presidente Tabaré Vázquez derogó la norma que prohibía su ingreso a las Fuerzas Armadas.

Entre las restricciones que existen para ingresar a la Escuela Naval se destacan aquellas relacionadas a la condición física, la estética y la salud. Por ejemplo, explicaron desde la Escuela Naval a ECOS, no pueden ingresar las personas que tengan tatuajes visibles cuando usan sus uniformes cortos. ¿Qué ocurre si el tatuaje es apenas visible? Son «los médicos», señalaron, quienes tienen la última palabra en el caso. Las causales más frecuentes de eliminación del postulante, según se informa en la página web de la Armada Nacional, tienen que ver con no alcanzar la estatura mínima exigida, tener sobrepeso, desviaciones en la columna, problemas en la visión y «los tatuajes que por su tamaño, ubicación y simbolismo alteren la estética». Pero no solo son estos los escollos para ingresar. También hay que saber de matemáticas y seguir una cantidad de materias que en relación al año pasado «se reforzaron», indicaron.

A un día de finalizar las inscripciones, ya hay cerca de 150 inscriptos que en su mayoría provienen de Canelones, Maldonado, Rocha y Salto. La cifra es un poco más baja que la del año anterior, señalaron desde la Escuela Naval, cuya sede está ubicada en la Rambla Tomás Berreta en el barrio de Carrasco.

«Este año se exige más nivel de estudio», advirtieron. Asimismo, se explica al comienzo de los formularios que deben llenar los aspirantes para la inscripción, que «el Uruguay se está preparando para una importante expansión de su actividad económica de cara al mar». Los egresados tienen salida laboral en las dependencias de la Armada, en barco militares y buques pesqueros.

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