Las denuncias fueron realizadas por representantes del Frente Amplio ante la Junta porque cada una costó 14000 dólares.
La edila frenteamplista Lourdes Ontaneda denunció “falta de rigor” en la adjudicación de las licitaciones Nº 65/2017 y Nº 16/2017, referidas a la confección o provisión, montaje y desmontaje y acopio posterior de casetas para guardavidas para la temporada de verano 2017-2018, que llevaran a cabo los Consorcios CIO y Consorcio Firabal 2.
Cada empresa está encargada de hacer 25 casetas, a un precio “que significa un auto cero kilómetro como el mío, un Volkswagen Up”, dijo a ECOS, Ontaneda.
A CIO se le pagó 14.167,57 dólares por cada una, a Firabal se le pagó un poquito menos: 13.418,91 dólares, añadió.
A su vez, la empresa Abranur fue contratada para recolocar 70 casetas viejas y realizar tareas de mantenimiento.
En la taquigráfica de la sesión del 5 de diciembre de la Junta Departamental de Maldonado se lee la intervención de Ontaneda, donde denuncia “una acción poco transparente para que no podamos controlar ‒cosa que, por otra parte, es una rutina usual de esta Administración del Partido Nacional‒, pero, además para que se disparen los costos y aparezcan los sobreprecios”.
La edila está disconforme con “las zonas adjudicadas, sobreprecios y mala calidad de las casetas, falta de seguridad en el traslado de las casetas desde el obraje hasta la zona de la costa, mal enclave y precariedad de las mismas, y altura disconforme a lo adecuado‒que ocasionó la voladura de una de ellas‒; uso de maquinaria de alto porte sobre las dunas, agresión en el suelo dunar e irregularidades de las empresas que participaron en esto”.
En la página web de la Intendencia de Maldonado, se explica que las casetas “son de madera y tienen un diseño moderno acorde al público internacional que recibe el departamento cada verano. Para su estilo y dimensión, se tomó en consideración la opinión de los guardavidas; por lo tanto, se ensanchó la cabina y el área de sombra, y se logró una caseta integral”.
Asimismo, la comuna fernandina señaló que «el sistema de armado es modular y esto implica que no hay que desarmarlas por completo, lo cual se traducirá en una baja de costos y una mayor velocidad en su ejecución. Se estima que en pocos años se amortice el costo de las nuevas casetas a través del ahorro que derivará del armado y desarme en cada año».
El 27 de noviembre Ontaneda realizó una denuncia ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). En ella se lee que “personal fuera de planilla están construyendo casetas para guardavidas”. El 29 el MTSS realizó una inspección y encontró que 21 hombres estaban trabajando sin documentación que acredite fueran personal de la empresa, y se intimó a los Consorcios a presentarla.
El 22 de noviembre la edila ya había denunciado a la Intendencia ante la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) que en la zona de “los dedos” de la Parada 1 de Playa Brava en Punta del Este se estaban colocando las primeras casetas para guardavidas con maquinaria pesada, “una grúa y una retroexcavadora grande”, y que era “notorio el deterioro” que generaban los trabajos. La edila pidió “actuar de forma urgente” para evitar un “deterioro mayor” por el avance de las obras.
En la denuncia, Ontaneda explica que no saben qué empresa es la que está colocando las casetas porque a pesar de que la licitación fue adjudicada el 27 de octubre, a la fecha la licitación todavía no era de conocimiento público.
Dos días después la División de Evaluación de Impacto Ambiental de la Dinama le contestó que “dado la ubicación de las casetas por delante de los médanos primarios o barrancas existentes” no modifica la configuración natural o estructura de la costa, no requiere autorización de la Dinama y su instalación y retiro puede hacerse con maquinaria siempre y cuando circulen por sitios donde no se afecte la vegetación de las dunas.
