Una disculpa

Subrayado

Según informó Gustavo Leal, director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio Interior, la mujer dio dos versiones del supuesto secuestro. En primera instancia, se presentó ante la seccional 17 de Marconi a denunciar que le habían arrebatado a su hija de sus manos. Ante el comisario y Jefe de Zona, dijo que una persona «de unos 40 años, pelado y de cutis blanco» se había llevado por la fuerza a la menor.

La mujer llegó a dar detalles del auto -en el que supuestamente se habían llevado a su hija-, dijo que era rojo y que le parecía que era de la marca Fiat.

A raíz de esta denuncia, la Policía cercó la zona en pocos minutos y paró a todos los autos rojos en un área de 40 cuadras a la redonda. «Uno coincidía con la descripción de la mujer. Su conductor fue conducido e indagado pero aseguró no tener idea lo que estaba pasando», detalló Leal desde el Ministerio del Interior.

La denuncia del supuesto secuestro se viralizó en las redes sociales y la foto de la niña no paraba de divulgarse. Los vecinos se movilizaron y en forma de protesta quemaron cubiertas para cortar la calle.

El caso llegó a oídos de un médico de la policlínica que de inmediato se dirigió a la seccional a informar que la niña buscada estaba jugando en la sala de espera del centro de salud, el mismo lugar donde la había dejado su madre.

Finalmente, la niña fue entregada a su progenitora pero los efectivos le pidieron una explicación de lo sucedido. En esta oportunidad, la mujer cambió su versión y declaró que al salir de la consulta no vio a su hija en la sala de espera y al salir a la calle «una persona que pasaba le dijo que en un auto rojo habían subido por la fuerza a una niña».

En esta segunda versión, la mujer dijo que no se la habían arrebatado a ella y que tampoco había visto el auto, mucho menos a su conductor del que anteriormente había dado una descripción detallada ante la Policía.

La Justicia determinó que la mujer ofrezca disculpas a la persona detenida.

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