Dos policías que se encontraban fuera de servicio estaban en la madrugada en las canteras del Parque Rodó cuando fueron abordados por 10 delincuentes a bordo de tres motos y un cuatriciclo, armados con revólveres y armas blancas.
Los agentes, que estaban vestidos de particular, advirtieron a los delincuentes que no eran civiles y que se habían metido en un problema. En respuesta, y luego de un diálogo cargado de tensión, uno de los maleantes gritó «¡quemalo!», y uno de los asaltantes disparó. «El hombre respondió el tiro, mientras ella se agazapó detrás para protegerse», dijo a El Observador Washington Abdala, asesor legal del Sindicato de Policías de Montevideo y el abogado que los acompañó a que declararan este mediodía en el Juzgado Penal de 20º Turno.
Los disparos del policía impactaron en dos delincuentes, mientras los ocho restantes se dieron a la fuga. Entre los heridos, hay un menor que se encuentra en estado grave, en el CTI del Hospital Pereira Rossell. El otro se encuentra en el Hospital Maciel con lesiones de menor gravedad.
«Ellos actuaron en cumplimiento de la ley, respondieron en legítima defensa», dijo Abdala. Los policías volverán a declarar este jueves, informó el abogado, aunque consideró que no serán penados por la reacción que tuvieron. «Si todo lo que relataron es correcto y las pericias demuestran que fue así, no puede pasar nada, se muera o no el delincuente», indicó.
Del resto de los participantes en el asalto, las autoridades detuvieron a tres, que ya declararon este miércoles y volverán a hacerlo el jueves. Los demás continúan prófugos. Tampoco apareció el arma que, según las declaraciones de la pareja ante la Justicia, se trata de un revólver calibre 38