Las denuncias por abigeato en establecimientos rurales en el departamento de Salto cada vez son más frecuentes. La policía recibe casi a diario a propietarios de estancias o chacreros por la matanza de sus animales.
Según información aportada a Salto Al Día, la policía casi nunca logra detener al o los responsables de estas masivas carneadas en zonas rurales de Salto. Según señalaron existirían dos hipótesis con referencia a los mismos.
La primera de ellas podría estar vinculada al robo y venta clandestina de la piezas extraídas en carnicerías de la ciudad y la otra pero muy poco factible, estaría referida a la necesidad de alimentos de distintos grupos etarios de la sociedad.
En el segundo semestre del año que transcurre, señalaron que los abigeatos se han incrementado notoriamente con consecuencias económicas importantes para el propietario del establecimiento. Al parecer, los terratenientes se quejan por el poco control policial que existe en determinadas zonas rurales, lo que favorece la presencia de delincuentes que matan animales a diestra y siniestra.
Cabe recordar que a principios de enero de este año una organización que se dedicaba a la matanza de ovinos en establecimientos de los departamentos de Tacuarembó, Salto y Paysandú, vendían los cortes en la capital departamental citada en primer término. Gracias a un trabajo en conjunto entre las autoridades policiales de los tres departamentos, fueron detenidas dos personas, que fueron procesadas con prisión y una tercera sin prisión.
Las denuncias por abigeato en establecimientos rurales en el departamento de Salto cada vez son más frecuentes. La policía recibe casi a diario a propietarios de estancias o chacreros por la matanza de sus animales.
Según información aportada a Salto Al Día, la policía casi nunca logra detener al o los responsables de estas masivas carneadas en zonas rurales de Salto.
Podría estar vinculada al robo y venta clandestina de la piezas extraídas con gran habilidad, en carnicerías de la ciudad.
En el segundo semestre del año que transcurre, señalaron que los abigeatos se han incrementado notoriamente con consecuencias económicas importantes para el propietario del establecimiento. Al parecer, los terratenientes se quejan por el poco control policial que existe en determinadas zonas rurales, lo que favorece la presencia de delincuentes que matan animales a diestra y siniestra.
Cabe recordar que a principios de enero de este año una organización que se dedicaba a la matanza de ovinos en establecimientos de los departamentos de Tacuarembó, Salto y Paysandú, vendían los cortes en la capital departamental citada en primer término. Gracias a un trabajo en conjunto entre las autoridades policiales de los tres departamentos, fueron detenidas dos personas, que fueron procesadas con prisión y una tercera sin prisión.
