El gobierno autorizó la venta de marihuana medicinal en farmacias, el gran elemento pendiente que le restaba instrumentar al Poder Ejecutivo para cumplir con la ley, aunque aún no habilitó la producción para las empresas interesadas.
A través de un decreto firmado por el presidente Tabaré Vázquez, el Ejecutivo autorizó la condición de «venta bajo receta profesional» para las especialidades farmacéuticas con cannabidiol como principio activo, con un contenido menor a 1% de THC, y cuyo registro de venta sea aprobado por el Departamento de Medicamentos del Ministerio de Salud Pública.
El decreto habilita también la venta en hospitales públicos y privados, ya que establece que se podrá dispensar en farmacias de «primera y segunda categoría» contra la presentación de la receta profesional correspondiente, establece el decreto en su artículo segundo.
Las farmacias de segunda categoría son las de los centros de salud públicos y privados, en tanto las de primera categoría son las comerciales de venta al público que deben estar habilitadas por el MSP.
Las especialidades deberán ser elaboradas a partir de extractos de cannabis de variedades no psicoactivas (cáñamo).
El Poder Ejecutivo emitió este decreto al ver «la necesidad» de reglamentar la venta de marihuana medicinal. La norma recuerda que tanto la reglamentación internacional como la nacional habilitan el uso de cannabis con fines de investigación científica y medicinal.
La autorización de la venta en farmacias es una nueva acción del gobierno tendente a cumplir con la posibilidad de que se use marihuana con fines medicinales. Hasta el momento para acceder a esta marihuana se necesita una receta naranja y obtener un permiso especial del Ministerio de Salud Pública para luego importarla. Actualmente tres empresas se dedican a la importación del producto.
La empresa IccCorp –que fue una de las dos que ganó la licitación para la producción de marihuana recreativa– puso la mira en este negocio. Eso sí, la apuesta está en la exportación, ya que el mercado local es muy reducido, dijo a El Observador una fuente de la firma. Varios países, como Alemania y Canadá, están interesados en la importación del producto. De hecho, durante la misión oficial que el presidente Tabaré Vázquez encabezó en Alemania en febrero de este año hubo algunos contactos exploratorios. Además, hay otras dos empresas que apuestan al mismo negocio aunque con distintos proyectos.
El representante de IccCorp –que pasará a llamarse IccLabs una vez que el proyecto esté aprobado por el gobierno– aseguró que «toda la matriz productiva estará en Uruguay».
La empresa ya adquirió 240 hectáreas de campos distribuidos en los departamentos de Canelones y Flores, que serán sembrados entre este mes y noviembre y esperan la cosecha para abril próximo. La fecha prevista va a coincidir con la finalización del laboratorio que se comenzó a construir en el Parque de las Ciencias, ubicado en la ruta 101. La inversión totaliza unos US$ 10 millones.
Este cambio permitirá que los interesados en consumir el cannabis medicinal puedan acceder al producto a un precio muy accesible. La empresa planifica ofrecer la marihuana a unos US$ 30, mientras que en el exterior se adquiere a un valor de US$ 250. Incluso aseguró que en algunos casos justificados podrá llegar a entregarse en forma gratuita.
IccLabs competirá en el mercado local con una empresa que tiene como carta de presentación haber sido presentada por las autoridades del gobierno aunque sin dar su nombre. En agosto, la subsecretaria de Salud, Cristina Lustemberg, anunció que «una empresa uruguaya está culminando los trámites para comenzar a producir en el país un producto medicinal a base de cannabis».
Esa firma importará la materia prima desde Suiza y luego elaborará el producto en Uruguay, dijo Lustemberg, y apuntó que el precio del nuevo producto rondará los US$ 100 y podrá estar disponible a comienzos de 2018. El Observador pudo saber que se trata de una firma que se dedica a la venta de alcohol en gel y guantes quirúrgicos.
Por último, Canapur es otra firma que instalará su laboratorio en el Polo Tecnológico del Cerro, informó el cofundador de la empresa junto a otras cinco personas, Marco Algorta. En su caso, desarrollarán estudios genéticos con el objetivo de producir en Uruguay la semilla de cannabis para extraerle el CBD (cannabidiol) que por el momento debe ser importada. El objetivo es empezar a producir a fines de 2018 o principios de 2019, y apuestan a obtener licencias para exportar.
Prohibición de cigarro electrónico
Ante la constatación de que se siguen vendiendo dispositivos electrónicos para fumar que son usados en espacios cerrados, el gobierno emitió un decreto sustitutivo que ratifica la prohibición de comercializar, importar y registrar como marca o patente cualquier dispositivo electrónico para fumar.
El artículo también establece que se extienden para este tipo de artículos las mismas prohibiciones que para los productos de tabaco en general. Es decir: no pueden usarse en espacios cerrados.
