En duda la obligatoriedad del chip, usuarios ven sólo fin recaudatorio sin solución real

El abogado constitucionalista Eduardo Esteva dijo a El Observador que para que algo sea obligatorio, tiene que estar previsto por ley. No obstante, la interpretaciones varían y si bien hay una norma que crea el Registro Nacional de Animales de Compañía (Renac), en ningún momento plantea la implementación de un chip en las mascotas. Bajo la interpretación de Esteva, la obligatoriedad que aspira la Cotryba «podría ser incluso inconstitucional».

Las diferencias sobre si la implementación del chip canino es obligatoria o no determinan que los ciudadanos no sepan qué hacer. Hay quienes acatan la orden que llegó desde la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal (Cotryba) e implantan en sus mascotas el dispositivo, que tiene el tamaño de un grano de arroz y cuesta alrededor de $500. Sin embargo, otros sostienen que no hay ninguna ley que plantee la obligatoriedad del chip, por lo que esperarán hasta que el Parlamento tome una decisión al respecto.
El especialista afirmó que el artículo 10 de la Constitución establece que nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni privado de hacer lo que la norma no prohibe. Por ese motivo, salvo que la interpretación de ley que crea el Renac tenga en cuenta la utilización de un dispositivo para ubicar a los animales, los dueños no tendrían por qué comprar el chip.
A su vez, el abogado sostuvo que va a ser difícil que la comisión pueda cobrar las multas que prevé para las personas que no adquieran el dispositivo, porque los dueños podrían recurrir las sanciones e impugnarlas. La ley establece que aquellos que no registren a sus mascotas tendrán que pagar entre 1 y 500 unidades reajustables (UR) en multas. Al valor actual, el monto oscila entre $1.000 y $500 mil.
El especialista afirmó que aunque Cotryba «tenga buenas intenciones» y aspire a mejorar el registro de las mascotas, el proyecto podría verse «opacado» por dueños impugnando sanciones en la Justicia. «Habría que promulgar una ley, sería prudente. Si no, puede terminar todo en inútiles impugnaciones», consideró.
Por su parte, el abogado constitucionalista Martín Risso dijo a El Observador que las leyes son abarcativas y admiten interpretaciones. En ese sentido, afirmó que ninguna norma es específica, por lo que Cotryba puede ampararse en leyes sobre tenencia animal que admitan la interpretación del chipeo.
«No tiene que haber una ley para cada obligación que se establezca, sino que puede haber una ley genérica que refiera a la obligación y deje abiertas algunas cosas», agregó.
El especialista consideró que los que están a favor del chipeo tendrían que revisar todas las normas vinculadas a los animales, porque quizás alguna de ellas deje margen a la implantación de los dispositivos en los animales. «Se ha dicho muy rápidamente que no se puede, que se precisa una ley. No, no es así, puede haber una ley genérica que habilite el chipeo», sostuvo.

Visión oficial

El presidente de Cotryba, Julio Pintos, dijo a Radio Oriental que el chipeo tiene que ser obligatorio para todas las mascotas porque eso permitiría «avanzar como sociedad». Según afirmó, el gobierno quiso asumir la tarea de registrar a todos los animales ya que «los riesgos sanitarios son importantes».
«Recibimos muchas denuncias el año pasado, sin buenos finales por no saber quiénes son los dueños. Esto ayuda a una mayor responsabilidad social», sostuvo.
De todos modos, Pintos reconoció que hay distintas versiones acerca de la legalidad del dispositivo. Al ser consultado sobre si la obligatoriedad del chip puede generar polémicas, declaró: «Si hay un debate, se hará en el Parlamento».
Por otra parte, el jerarca señaló que la idea del registro llegó de otros países en donde ya se aplica el chipeo, por lo que el gobierno tomó esas experiencias para generar políticas públicas y mejorar el sistema. «Lo que queremos es un ámbito colaborativo, queremos que se contribuya desde distintos lugares», consideró.
Pintos sostuvo que el chipeo no tiene afán recaudatorio, ya que Cotryba «no se queda con un peso» de lo que cobren por implantarlo en los animales. Una vez instalado, el sistema funcionará como una cédula de identidad de la mascota y también incluirá datos sobre el dueño. Cuando un animal esté en la calle y tenga el dispositivo, podrá ser escaneado y automáticamente surgirá información sobre la persona que lo registró como suyo.
«Tenemos una política pública con respaldo científico, social, con acuerdo del consultivo y tenemos que llevarla adelante en conjunto. Es nuestra fortaleza y a eso apuntamos», consideró.

Formalidades

El costo del chip se tendrá que sumar a lo que los dueños pagan actualmente por la patente de sus mascotas. La única diferencia es que el dispositivo se abonará una sola vez y luego habrá que seguir pagando la patente, que depende de la Comisión Zoonosis. Esta tasa tiene un precio de $530 por año.
Cotryba estipuló que a partir del 1º de octubre comenzaría la anotación de todas las mascotas del país en el Renac. Una ley lo contempla, pero no precisa cómo se fiscalizará que los dueños inscriban a sus mascotas. Entonces se determinó la obligatoriedad de la implementación del chip, que busca recopilar toda la información vinculada a las mascotas del país.
La idea de la comisión es que todos los animales domésticos del país estén inscritos en el Renac antes del 1º de enero de 2018.
Salir de la versión móvil