Sin culpables

El Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca difundió este miércoles que la mortandad de abejas en el litoral del país el mes pasado fue por envenenamiento con Fipronil, un insecticida de amplio espectro prohibido en Uruguay desde 2009.

De esta manera quedó descartada la hipótesis que vinculaba la muerte de las abejas a un mal uso de agroquímicos por parte de productores citrícolas.

Tampoco se supo como llegó el veneno a las abejas.

El Fipronil no estaba en las muestras de vegetales analizados, extraídos del entorno de los cultivos de cítricos, lo que demuestra que no fue utilizado en esa producción.

El presidente de la Comisión Honoraria de Desarrollo apícola, Carlos Pintos, dijo que el MGAP actuó con celeridad y compromiso, y manifestó preocupación por el ingreso ilegal de Fipronil al país. “No está disponible para su comercialización en Uruguay, por tanto aquí hay un ingreso y uso ilegal del producto y un crimen consciente de alguien que envenenó abejas”, afirmó.

Fuente RVI

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