Una jueza ordenó en junio exhumar el cadáver del pintor para determinar si Pilar Abel era su hija.
Los análisis del ADN extraído al cadáver embalsamado de Salvador Dalí demuestran que no guarda ningún tipo de parentesco con Pilar Abel, la mujer de Figueres (Girona, Cataluña) que aseguraba ser hija del pintor, según informa el diario local ‘La Vanguardia’.
Las pruebas negativas son cruciales para el juicio por la demanda de paternidad, que se celebrará el próximo 18 de septiembre en Madrid, y que muy probablemente no dará la razón a la mujer, que no ha presentado ninguna otra prueba escrita.
En junio, la magistrada encargada del caso ordenó la exhumación del cadáver de Dalí para obtener pruebas biológicas del cuerpo y dar respuesta, así, a la demanda de paternidad de Pilar Abel, admitida a trámite en abril de 2015, para ser reconocida como hija del artista.
Pilar Abel lleva años asegurando que el pintor habían mantenido una relación amorosa con su madre en el verano de 1955, cuando ella trabaja como empleada en una casa de Cadaqués (Girona), de la que nacería ella nueve meses más tardes. En el juzgado, solo aportó como prueba el testimonio de una amiga y el suyo propio señalando que su madre les había confesado este secreto antes de caer enferma.