Posiblemente, la mayor factura fiscal del mundo: Tanzania exige 190,000 millones a Acacia
Tanzania ha mandado a Acacia una factura fiscal equivalente a casi dos siglos de ingresos de la companía, especializada en la extracción de oro. El gobierno africano exige 40,000 millones de dólares en impuestos y otros 150,000 millones en intereses y recargos, según anunció la empresa.
Esta cantidad, 190,000 millones de dólares, cubriría los presuntos ingresos derivados de exportaciones no declaradas en diferentes periodos entre el año 200 y el 2017. Acacia mina todo su oro en Tanzania, y sus acciones han reaccionado hundiéndose en la bolsa de Londres hasta un 17%, tocando mínimos desde 2013.
La empresa insiste en que ha declarado todos sus ingresos de manera correcta, pero no ha evitado que perder casi la mitad de su valor en bolsa en los últimos tres días hábiles. Esta enorme factura fiscal es solo la última batalla de una guerra de varios meses entre Tanzania y Acacia.
El pasado mes de marzo, el gobierno del país africano prohibió la exportación de oro y cobre sin procesar, una decisión que, según Acacia, le suponía perder alrededor de un millón de dólares al día en ingresos. El conflicto escaló cuando Tanzania acusó a la firma de operar de forma ilegal y de evadir impuestos.
«La compañía está evaluando todas sus opciones y derechos y dará más información a su debido tiempo», añadió el comunicado de Acacia. Para poner en perspectiva el tamaño de la factura, Acacia, cuyo principal accionista es Barrick Gold, tuvo una facturación de 1,050 millones de dólares el año pasado y declaró unos ingresos total de 7,700 millones de dólares desde 2009.
«La factura fiscal de 40,000 millones es más del doble de lo que han pagado en impuestos las cinco grandes mineros de oro del mundo (incluyendo Barrick) desde el año 2000», explica Hunter Hillcoat, analista de Investec, en un informe recogido por la agencia Bloomberg.
Al menos dos empleados de Acacia han sido detenidos e interrogados por las autoridades tanzanas este mes, mientras que otro número indeterminado también ha tenido que declarar ante la policía. De momento, según las cuentas de la compañía, la disputa con el gobierno le ha costado casi 150 millones de dólares y tendrá que cerrar su mina principal en el país al cierre de este trimestre si la situación no se resuelve.