El protocolo se activó tal cual está previsto y, apenas llegó la llamada, una dotación de Bomberos ya estaba en la calle rumbo al lugar donde comenzó el incendio. Pero una falla mecánica complicó las cosas. Otro camión, desde otro destacamento, tuvo que salir a atender la emergencia, lo cual obviamente atrasó en varios minutos los tiempos de respuesta.
La vieja flota con la que cuenta el cuerpo de Bomberos lleva a que casos como ese sean frecuentes, pero gracias a una histórica inversión en equipamiento ese panorama está a punto de cambiar.
El director de Bomberos, Leandro Palomeque, anunció a El Observador que a partir de esta semana el organismo comenzará a recibir nuevos vehículos de primer nivel para revertir las carencias que se arrastran desde hace décadas. En total, serán 38 los nuevos vehículos, de varios tipos, los que se sumarán a la flota para atender necesidades diversas.
Palomeque dijo que con esas incorporaciones se puede garantizar que se cumplirá con los tiempos que tiene fijados como objetivo. «Ahora podemos ajustarnos a los tiempos de respuesta previsto», dijo el jerarca.
Para las ciudades, Bomberos tiene como meta llegar al lugar en un promedio de entre ocho y doce minutos.
Hoy en día, esos objetivos se cumplían en algunos casos, pero no sucedía lo mismo en otros tantos, debido a la falta de equipamiento.
Ahora estiman que esos problemas quedarán atrás, lo cual en los hechos llevará a una reducción de tiempos de llegada ante situaciones de emergencia.
«Empezamos a transitar un camino. Estábamos en una situación muy precaria y ahora vamos a alcanzar una condición que nos permite con certeza prestar el servicio. Nunca llegamos a no atender los incendios. Los atendíamos. El problema es que a veces enfrentábamos dificultades y debíamos desplazar destacamentos más lejanos por problemas de mecánica de algunos vehículos», agregó Palomeque.
¿Qué vehículos esperan?
Mediante una inversión de varios millones de dólares, la dirección de Bomberos lanzó una licitación pública internacional para renovar su flota.
Esta semana llegará al puerto de Montevideo una primera partida de 20 camiones, cuyo valor individual ronda los US$ 190.000. Tienen carrocería italiana y la ingeniería para enfrentar incendios es portuguesa. Se trata de los típicos camiones de bomberos.
Pero no solo llegarán esos vehículos convencionales. También arribarán otros más ágiles para aliviar el movimiento de los vehículos pesados cuando no sea necesario su uso.
Ya se están ultimando los trámites legales para recibir cinco camionetas 4X4 Toyota Hilux, que cuentan con ingeniería de incendio liviana de origen canadiense montada en la parte trasera.
Cuestan unos US$ 70.000 dólares cada una. Próximamente llegará desde Brasil un camión cisterna con gran porte de agua. Es un apoyo hídrico con una capacidad de 12.000 litros.
Además de invertir en esos implementos, Bomberos ha movido sus redes ante las agencias de cooperación del mundo y ha logrado conseguir donaciones. Japón ya envió cuatro vehículos y sumará otros ocho, que están en camino. «Son usados, pero vienen certificados», dijo Palomeque.
El jerarca agregó que no solo los pusieron a punto, sino que los adaptaron para su correcto uso en Uruguay. Uno de los cambios que debieron hacerle, por ejemplo, fue cambiarle el volante, ya que en Japón manejan por la izquierda, al estilo británico.
El director de Bomberos dijo que el organismo insistirá en su estrategia de lograr donaciones por el mundo para dar respuesta a las necesidades de la institución.
A juicio de Palomeque, a la hora de evaluar los recursos con los que enfrenta los desafíos de la función de Bomberos, era urgente renovar la flota ya que respecto a la cantidad de funcionarios con los que cuenta su nivel de satisfacción es alto.
Sostuvo que la plantilla de bomberos está actualmente en su máximo histórico, con un total de 1.850 funcionarios. El promedio que hubo durante los últimos 20 años fue de 1.300, informó el director nacional.
Palomeque dijo que durante cada uno de los dos últimos períodos de gobierno se sumaron 150 personas, además de otras tantos que son zafrales y trabajan entre diciembre y marzo. «Hemos tenido un crecimiento muy importante en la plantilla», destacó.
El regreso a otras épocas
A mediados del siglo XX, gracias a su equipamiento y a su alto nivel de formación, el cuerpo de Bomberos uruguayo generaba la envidia de los vecinos de la región.
«Nosotros supimos ser en la década del 1950 uno de los cuerpos de Bomberos más fuertes de América», recordó Palomeque.
Pero de la mano de la caída en la inversión en esa área, con el paso de las décadas, esa realidad cambió y ahora, con un nuevo flujo de dinero, Palomeque confía en volver al podio del continente.
«Hoy por hoy nos encontrámos en desventaja, con un cuerpo de bomberos bastante pobre. Pero con las mejoras que estamos incorporando en vehículos y equipos de protección personal, estaremos en una situación de igualdad con los cuerpos de Bomberos de América», sostuvo el director nacional.
Si bien la tarea de los bomberos abarca mucho más actividades que la extinción de incendios, las autoridades aspiran a llegar al próximo verano con muchas más herramientas para enfrentar el fuego en esos meses de intenso calor, en los que el riesgo es evidentemente más alto.
Mientras tanto, estos funcionarios seguirán con su rutina diaria bajo la consigna que tienen en la interna de la institución: «Lo que no hace nadie, lo hacen los bomberos».
Demoras en los partes
Palomeque reconoció que Bomberos tiene un atraso importante en los partes que debe expedir una vez que ocurre un incendio, con detalles de lo ocurrido. «Hoy puede demorar más de un mes», dijo, y anunció que apostarán a digitalizarlos.
Las ambulancias
El director nacional de Bomberos informó que el cuerpo cuenta con tres ambulancias, que concurren junto a los bomberos a los incendios para prestar asistencia en caso de que alguno de los funcionarios sea afectado por las llamas o el humo.
Equipamiento de protección
La Dirección Nacional de Bomberos también invirtió en equipamiento de protección para sus efectivos ante los peligros que enfrentan tanto en incendios como en accidentes de tránsito.
