El accidente, que en principio contabilizaba 140 fallecidos, ocurrió hacia las 06H30 hora local (01H30 GMT), cerca de la localidad de Bahawalpur, en la provincia de Punyab.
Según informa la agencia EFE, el alto número de víctimas se debió a que tras el accidente los vecinos de la zona se congregaron en el lugar del siniestro para recoger la gasolina que se había esparcido por la carretera hasta que, de manera inesperada, prendió fuego y generó la explosión. Según la policía, el camión transportaba 40.000 litros de combustible de Karachi a Lahore, la capital de Punyab.
La cantidad de heridos tras el siniestro según la información de los distintos medios locales varía de entre 40 hasta 100 y muchos de ellos están hospitalizados.
El doctor Rizwan Naseer, director de los servicios de rescate de Punjab, dijo que los rescatistas recuperan los cadáveres sumamente quemados, muchos de los cuales son irreconocibles. Naseer consideró que es probable que aumente la cifra de muertos.
Según algunos testigos oculares, citados por las agencias internacionales, algunas personas presentes en el sitio fumaban durante el siniestro, lo que habría provocado el fuego y la posterior explosión.
Pakistán tiene un largo historial de accidentes de tráfico mortales debido al mal estado de sus carreteras, la falta de mantenimiento de los vehículos y la imprudencia de los conductores.
Al menos 62 personas, entre ellas mujeres y niños, murieron calcinadas en el sur de Pakistán en 2015 cuando el autobús en el que viajaban chocó contra un camión cisterna cargado de gasolina y se incendió.
Pakistán tiene también problemas para contener una crisis energética crónica y sufre cortes continuos de suministro, lo que asfixia la industria nacional y exacerba el descontento de la población.
