Tres personas fueron procesadas por los homicidios de Chéchile Pereira Nuñez y su hija Marta Ofelia Martínez Chéchile, de 91 y 71 años
Se trata de Facundo Scotti de 21 años, nieto y bisnieto de las difuntas, procesado por “la presunta comisión de un delito continuado de homicidio especialmente agravado por el parentesco y la premeditación, y muy especialmente agravado por haberse cometido para consumar otro delito, en régimen de reiteración real, con un delito continuado de facilitación de sustancias estupefacientes agravado en calidad de autor» y su cómplice J.B.T.C. de 22 años también procesado por «la presunta comisión de un delito continuado de homicidio especialmente agravado por la premeditación y muy especialmente agravado por haberse cometido para consumar otro delito en calidad de autor».
Además fue procesada sin prisión la adolescente Y.G.M.S. de 17 años, concubina del cómplice de 22 años, que utilizó parte del dinero robado a las ancianas «por la comisión de una infracción a la Ley Penal (un delito de receptación en calidad de autora imputable en los términos del CNA)». A la menor se le impuso arresto domiciliario por 120 días como medida privativa de libertad.
Scotti asesinó a las señoras en la noche del viernes, y fue intensamente buscado por la policía durante dos días. Para dar con su paradero se libró una orden de captura, pero terminó entregándose a las autoridades tras intensas negociaciones con un negociador del Ministerio del Interior.
Las mujeres fueron encontradas sin vida en su vivienda, y presentaban heridas en cuello y pecho, hematomas de golpes en rostro y signos de haber sido degolladas.
Se constató que del hogar habían sustraído la suma de 40.000 pesos, que los asesinos gastaron antes de su captura, informó El Telégrafo.
Se conocieron más de talles y su amigo, Jason Brian Techeira Caminada, de 22 años, que también participó del doble crimen, fue procesado por el caso.
El móvil del doble crimen fue el robo. Scotti Cerrudo hurtó $ 40.000 a su abuela y bisabuela, y de ese monto unos $ 6.000 fueron para su amigo -coautor del homicidio-.
A otra chica de 17 años se le inició un proceso infraccional por un delito de receptación, imponiéndole arresto domiciliario por 120 días. La menor gastó parte del dinero que el cómplice había recibido.
En diálogo con Arriba Gente, el juez del caso explicó que no se pudo determinar “si fue un pago o fue un reparto de dinero”.
Tras el crimen, Scotti Cerrudo llevó a su cómplice y se descartaron del arma homicida y la ropa ensangrentada. Luego estuvo con dos amigas, regresó al domicilio y consumió drogas con los cadáveres a su alrededor.
Según el juez, el homicida mostró un “arrepentimiento bastante limitado pero en un momento dijo que no se explicaba como se le había saltado la cabeza”. También manifestó la necesidad de conseguir dinero porque se quería ir de Paysandú.