Exitoso programa con perros ovejeros

La incorporación de 250 perros pastores en predios ovinos coincide con el nacimiento de una nueva forma de producción, con predios más intensivos donde se apunta a generar corderos con mayor eficiencia y el uso de datos de EPD.

 

Los Maremma son perros pastores que en el mundo se utilizan hace miles de años para cuidar ovejas y que en Uruguay recién se comenzaron a usar cuando la ovinocultura estuvo en jaque por depredadores y abigeato, explicó el especialista. Si bien desde el Estado se han tomado medidas para reducir dicho flagelo, el uso de perros pastores se instaló y en la actualidad hay 250 ejemplares distribuidos en el país. Aunque el proyecto se encuentra en una etapa experimental, se aseguró que el éxito ronda entre el 85% y el 90%.

El proyecto nacional se encuentra en la fase. Se identificaron cuatro productores en el país, uno de ellos en  Treinta y Tres, otro en Paysandú, otro en Sarandí del Yí y otro en Maldonado. Este proyecto consiste en validar la cría por parte de ellos. Este permitiría la multiplicación de los perros y validar una tecnología de cría de perros en el país por parte de productores y segundo acelerar la multiplicación para que de alguna manera lleguen mas perros a los productores» decía el representante del MGAP Gabriel Ruete.

Este proyecto permitirá a los productores, la entrega de tres hembras y a los productores que no tengan perros machos, hacerle entrega de uno. El mismo dura 18 meses y durante ese tiempo se le hará entrega de todos los materiales para la construcción de los caniles donde van a producir las perras y durante el proyecto se le va a dar la alimentación, cuestión de asegurar el buen desarrollo de los cachorros y condiciones sanitarias que también está integrada a través del SUL con un Médico Veterinario que está integrado a los productores.» finalizaba Ruete.

En la primera, se distribuían cachorros de manera gratuita a cambio de información que permitiera conocer el desarrollo del proyecto. Sin embargo, en esta segunda etapa, que culminará seguramente a mediados del 2018 –comentó el investigador–, técnicos del SUL e INIA comenzaron a instalar algunos criaderos, para que en el futuro, ante la necesidad, “se pueda tener un lugar al que recurrir, con conocimiento previo del origen de las madres y que no van a tener problemas de consanguinidad”, dijo Javier Frade, representante del Secretariado Uruguayo de la Lana, SUL.

Y así “dar ese salto importante hacia la masificación de lo que es esta tecnología, que yo creo que va a ser muy importante para el productor ovejero”, subrayó. No obstante, hasta que no se termine de implementar el sistema de criaderos, los interesados en cachorros deben anotar en listas del SUL, MJA, técnicos extensionistas o en Central Lanera Uruguaya (CLU).

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