El Banco Central (BCU) volvió a aplazar la fecha para que aquellos comercios que aceptan medios electrónicos de pago solo pidan el código de identificación personal (PIN) al momento de realizar una transacción con tarjeta de débito.
La autoridad monetaria fijó como fecha el 1º de julio. Desde ese momento, los comercios tendrán que dejar de solicitar a los tarjetahabientes la firma de comprobantes que incluyen datos personales como la cédula de identidad, la dirección o el teléfono, según informa el diario El Observador.
La prórroga se debe a que existen unos 45.000 aparatos que procesan pagos con tarjetas y casi el 90% está funcionando adecuado a la nueva normativa. Sin embargo, existe todavía un 10% que no adecuaron su programación a las nuevas exigencias.
Con la nueva reglamentación, las autoridades aseguran que se contribuye a la seguridad, porque si la persona extravía la tarjeta tiene la tranquilidad que nadie la podrá utilizar en un comercio si no conoce el PIN.
Por otra parte, el Poder Ejecutivo extendió hasta el 31 de diciembre el plazo para que las trabajadoras del servicio doméstico perciban sus salarios por medios electrónicos.