Una tormenta solar se dirige hacia la Tierra, amenazando con perturbar redes eléctricas y sistemas de satélite.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU (NOOA, por su sigla en inglés) emitió en un boletín que en vísperas de Navidad podría ocurrir este fenómeno por lo que son esperables las fluctuaciones en las redes eléctricas y sobrecargas en los sistemas de satélite.
En octubre, el presidente de EEUU, Barack Obama, dictó una orden ejecutiva para que todas las autoridades estén preparadas ante la llegada de una posible tormenta solar. El documento, en concreto, pedía «esfuerzos» para «preparar a la nación ante eventos meteorológicos del espacio» que podrían poner en peligro infraestructuras y tecnologías.
Según el decreto, destellos solares, partículas de energía solar y ruidos geomagnéticos, entre otros eventos, son fenómenos que ocurren de forma regular y pueden afectar servicios clave, como satélites GPS, sistemas de comunicación, aviación y de distribución eléctrica. «Tienen el potencial de afectar e interrumpir simultáneamente la salud y la seguridad en continentes enteros», se advertía en la nota publicada en la web de la Casa Blanca.
El mandatario no indicaba ninguna fecha posible para una tormenta solar de grandes proporciones, sino que se trata de medidas preventivas.
Los ruidos geomagnéticos son una afectación del campo magnético de la Tierra como consecuencia de la actividad solar. Los destellos solares son una breve erupción de intensidad en la superficie del sol o cerca de ella, que se asocian con manchas solares.
El 23 de julio de 2012, una sucesión de eyecciones de masa coronal -las más intensas erupciones que se producen en el sol- envió una nube de plasma magnetizado hacia el espacio que atravesó la órbita terrestre sin ningún impacto. Pero en 1989, un transformador de Nueva Jersey quedó inutilizado dejando a 6 millones de personas en la provincia de Quebec (Canadá) sin energía eléctrica a causa de una eyección de plasma solar. En 1859 se produjo el famoso evento Carrington, que inutilizó el telégrafo de la época. Si ocurriera lo mismo, el impacto sería mucho mayor. El diario español ABC habla de cortes de energía durante semanas o meses o incluso años para gran parte de los continentes.