Para muchos, el ausentismo es uno de los principales problemas que tiene la educación en Uruguay. Pero aunque éste suela vincularse a los alumnos, éstos no son los únicos que faltan. Las inasistencias de los profesores también preocupan a las autoridades y se convierten en un problema para el desarrollo de las trayectorias educativas de los estudiantes.
Pese a que desde la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) se sostiene que se ha mejorado el contralor de las faltas de maestros y docentes, lo cierto es que 2015 —un año marcado por una fuerte conflictividad gremial—, se llegó a récords históricos en cuanto a la cantidad de inasistencias en escuelas y liceos. En contrapartida con esto, las faltas de los educadores de UTU son cada vez menos.
A los docentes de liceos les fueron descontadas 513.500 horas de trabajo, que corresponden a la misma cantidad de horas de clase, durante 2015. La cifra es la mayor al menos desde 2004, según datos brindados a El País por el Consejo de Educación Secundaria (CES), en respuesta a un pedido de acceso a la información pública.
En el cómputo de las inasistencias se incluyen licencias por enfermedad, maternidad, estudio, pases a comisión y otras causas.
El CES acotó que «en 2015 los datos se comportan de forma atípica dado el alto índice de conflictividad sindical», debido a la ola de paros que hubo en torno a la discusión por el presupuesto quinquenal. De hecho, las inasistencias gremiales el año pasado ascendieron a 278.437.
La puja entre los gremios y el gobierno se dio principalmente porque los primeros reclamaban salarios mínimos de $ 30.000 (por 20 horas semanales) y el Poder Ejecutivo ofrecía $ 25.000. La pulseada la ganó el gobierno, que se plantó en esa cifra, pero no pudo evitar casi 30 días de paro en los liceos públicos de Montevideo y algunos menos en los departamentos del interior del país.
Este año ya se nota una disminución de la cantidad de inasistencias, aunque las cifras no dejan de ser alarmantes. De enero a octubre de 2016 se registraron 236.487 descuentos de horas docentes. En 2014 habían sido 253.635 en todo el año. Y en 2013, 300.808.
Los números dan cuenta, además, de un incremento de las faltas de los profesores en la última década. En 2004 se descontaron 121.293 horas y en 2005 fueron 93.914.
Pese a estas cifras, para Secundaria «los descuentos por inasistencias han disminuido considerablemente», según advierte en la respuesta a la solicitud de información. Y añade que «es importante mencionar que se mejoraron los procedimientos de contralor y descuento en el último período».
Masivo.
Las faltas también son un problema en las escuelas públicas. En 2015 se registraron 733.309 inasistencias de maestros, lo que también implica un aumento con respecto a años anteriores.
En 2014 habían sido 575.441 las faltas de los maestros y en 2013, 629.321. En el primer semestre de 2016 se llegó a 213.057 faltas.
Cuando un maestro falta suele hacerlo por partida doble, pues es común que trabaje en el turno de la mañana y en el de la tarde.
En su respuesta a El País, el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) explicó que solo entregó información desde 2013 porque recién a partir de este año empezó a tener «datos fidedignos» gracias a la implementación del programa Gurí, que funciona a través de las computadoras del Plan Ceibal y que sirve, entre otras cosas, para monitorear las faltas de maestros y alumnos.
En el caso del Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP-UTU) la situación es diferente. Se viene notando una disminución en la cantidad de faltas de los profesores a partir de 2013. Ese año se registraron 276.310 inasistencias; en 2014 272.895; en 2015, 250.810; y en el primer semestre de 2016 122.830, siempre según la respuesta a El País.
Horas vacantes.
Pero más allá de los días que se pierden por las inasistencias de los profesores, Secundaria se enfrenta al problema de tener una gran cantidad de horas vacantes, que corresponden a grupos que nunca tuvieron un profesor a cargo.
El año 2015 se cerró con 3.696 horas vacantes —la cifra es la mayor al menos desde 2011. La más grande carencia de profesores se dio en Informática (el año terminó con 784 horas libres de esta materia), le siguió Inglés (462), Idioma Español (351), Matemática (345) y Física (212).
En 2014 habían sido 3.670 las horas vacantes; en 2013, 3.173; en 2012, 3.162; y en 2012, 2.846.
En tanto, hasta el primer semestre de 2016 había 2.501 horas sin docente, la mayoría de ellas en Informática (930), seguido por Inglés (239).
Secundaria destacó en su respuesta «una disminución significativa de la cantidad de horas vacantes, lo cual demuestra que las acciones llevadas adelante por la institución tuvieron su correlato en la mejora de la cobertura educativa».
Esta versión de los hechos es a veces refutada por los sindicatos, que sostienen que la participación de ellos a partir de 2015 en la organización de la elección de horas docentes es lo que ha mejorado la situación.
Sin embargo, lo cierto es que todavía sigue habiendo una gran cantidad de grupos que pasan todo el año sin tener un profesor.
Pero más allá de la falta de docentes, Secundaria se enfrenta a otro problema, que también se desprende de la respuesta al pedido de acceso a la información pública, y es que de los profesores que hay muchos no cuentan con el título.
En 2015 el 36,2% de los docentes de Secundaria no tenía su carrera terminada. En 2016 esta cifra es aún mayor, con el 37,3%.
Ausentismo docente, Grupos sin profesor, Falras de maestros, Administración Nacional de Educación Pública, ANEP
Pruebas PISA.
Los senadores Jorge Larrañaga (Partido Nacional), Pedro Bordaberry (Partido Colorado) y Pablo Mieres (Partido Independiente) participarán del seminario «Qué debe hacer el país con los resultados de las pruebas PISA 2016. Una mirada propositiva al desafío educativo». El evento será el lunes a las 9:30 horas en el Banco Central.
Ausentismo y grupos que ni tienen profesor
Cantidad de horas perdidas en liceos debido al ausentismo docente, discriminado por año:
2004: 121.293
2005: 93.914
2006: 132.574
2007: 158.679
2008: 215.749
2009: 185.176
2010: 249.100
2011: 219.767
2012: 258.049
2013: 300.808
2014: 253.634
2015: 513.500
2016 primer semestre: 68.293
2016 hasta octubre: 236.487
Cantidad de horas vacantes en secundaria, es decir clases que ni siquiera llegaron a tener a un profesor asignado:
2011: 2.846
2012: 3.126
2013: 3.173
2014: 3.670
2015: 3.696
2016 primer semestre: 2.501 (Informática (980 horas libres), Inglés (239), Química (186), Matemática (153), Física (153), Literatura (134), Música (109), Historia (105), Idioma Español (98), Educación Física (93), Geografía (69), Italiano (58), Biología (50), Dibujo (42), Astronomía (26) y Educación Social y Cívica (6).
Cantidad de horas perdidas en escuelas debido al ausentismo docente, discriminado por año:
2013: 629.321
2014: 575.441
2015: 733.902
2016 primer semestre: 213.057
(Los datos van hasta 2013, cuando empezó a funcionar el programa informático Gurí; antes de esta fecha Primaria sostiene que no se posee información considerada fidedigna).
Cantidad de horas perdidas en UTU debido al ausentismo docente, discriminado por año:
2004: 111.272
2005: 120.824
2006: 122.388
2007: 144.088
2008: 153.737
2009: 159.134
2010: 197.268
2011: 215.458
2012: 232.554
2013: 276.310
2014: 272.895
2015: 250.810
2016 primer semestre: 122.830
INFORME DE OCDE
Reclamo por más horas de clase
El informe «Revisión de Recursos Educativos», presentado días atrás por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), advierte sobre la necesidad de «aumentar considerablemente las horas de clase en los diferentes niveles de educación» en Uruguay. Es que más allá de las inasistencias en las que recaen alumnos y docentes, las jornadas ya son consideradas pocas.
Y esto no es nuevo. El organismo recomienda desde hace años llegar a 210 días de clase anuales. En Uruguay, aunque están previsto calendarios de 180 a 185 días en escuelas y liceos, el año pasado la ola de paros hizo que se estuviese muy lejos de esta meta. En Montevideo en Primaria hay centros que no llegaron a los 170 días, en el ciclo básico fueron 150 y en el bachillerato 145.
El exdirector de Educación, Juan Pedro Mir, cuestionó días atrás en declaraciones a El País los pocos días de clase que hay en Uruguay, comparado con otros países, y criticó que las vacaciones se marquen según el calendario del Ministerio de Turismo.
«Hay que discutir el tema de los tiempos, esto de tener 180 días de clase. Los mejores calendarios del mundo son los que tienen una vacación de un mes y después recesos por bimestres. Esto permite descansar a los alumnos y a los maestros repensar el año», precisó.
«Me parece mal que el calendario esté armado por el Ministerio de Turismo», continuó Mir. «Ahora los jóvenes de educación media superior se van de vacaciones y no tienen clases hasta marzo. Es demasiado para cuando se está en el mejor momento de la vida en cuanto al desarrollo intelectual», añadió. Primaria instauró este año un plan para revertir esta situación e intentar llegar a los 190 días de clase, entre otras cosas esto incluyó la reducción de las vacaciones de julio de dos semanas a tan solo una.