La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) reconoció que los datos positivos que presentó sobre las pruebas PISA no pueden ser tomados en cuenta, debido a que hubo un cambio en la manera en que se recogió la muestra para realizar el estudio. El error se produjo porque no llegaron a leer el informe completo antes de presentarlo. El texto tiene 494 páginas.
«Nosotros sabíamos que las comparaciones (entre las diferentes ediciones de PISA) podrían estar afectadas, pero la magnitud de este cambio reconozco que no la sabíamos. No habíamos leído el anexo», reconoció ayer el director de la División de Investigación, Evaluación y Estadística, Andrés Peri. «Somos absolutamente transparentes en el sentido profesional, y los errores que tenemos que reconocer los reconocemos», añadió.
El cambio en la metodología, que se debió entre otras cosas a que estas fueron las primera pruebas que se hicieron en Uruguay a través de computadoras y no con lápiz y papel, llevó a que se llegara a resultados que no son comparables con los obtenidos en otras ediciones de PISA.
Ante esto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) incluyó en el informe un anexo en el que se hace un nuevo cálculo de lo obtenido en las pruebas de 2006, 2009 y 2012, para que sí se pueda realizar una comparación.
A la luz de lo que se plantea en el anexo los resultados son menos positivos de lo que planteaba la ANEP. Durante la presentación de los datos el pasado martes, el presidente del desconcentrado, Wilson Netto, sostuvo que se había logrado una «avance significativo». Ayer dio marcha atrás sobre sus afirmaciones, al precisar que todo lo dicho ese día tiene que ser «relativizado».
Netto también achacó la responsabilidad a Peri y su equipo —son cinco los técnicos que trabajan en la División de Investigación, Evaluación y Estadística, y que tuvieron a su cargo revisar los datos de PISA.
«Quiero decir que los equipos técnicos de la Administración son de la Administración, no son de los consejeros de turno (…) Por tanto, las unidades técnicas tienen independencia y de ninguna manera tienen la opción de estar sesgadas por las autoridades», precisó.
También sostuvo que conoció los datos del informe al mismo momento de que estos fueron presentados a la opinión pública el martes. «Nuestro informe del 6 de diciembre estuvo dado por lo planteado por los equipos técnicos. Las autoridades políticas toman contacto con los datos en conjunto con el resto de la población, se conoce solo la información en líneas generales», remarcó.
Luego de la presentación de los datos por parte de la ANEP, el especialista en educación y exdirector del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed), Pedro Ravela, salió a advertir a través de una nota en el portal de noticias 180.com.uy, que los números presentados por las autoridades eran erróneos, y que no se podría considerar que hubo un avance en PISA.
Lo mismo señalaron más tarde, en declaraciones a El País, las actuales autoridades de la Ineed. Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), colgado en su página web, también sostiene que Uruguay no ha registrado cambios significativos en ninguna de las disciplinas desde que participa en las pruebas PISA, o sea desde 2003.
La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) espera para 2017 nuevos datos de las pruebas PISA que permitan ser comparados con los de las ediciones anteriores, ya que esto no se puede hacer con la información presentada hasta ahora. Así lo informó ayer en conferencia de prensa el director de Investigación, Evaluación y Estadística, Andrés Peri.
Teniendo en cuenta la corrección de los datos de PISA, en función de lo planteado en el anexo del informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Uruguay bajó 9 puntos en Ciencias en comparación con 2006, año en que se empezó a medir esta disciplina. En tanto, subió 5 puntos en comparación con 2012.
En el caso de Lectura las calificaciones en PISA de los alumnos uruguayos han venido subiendo y bajando en cada edición de PISA. Desde la base de 2006, se subió 8 puntos en 2009, se bajó 11 en 2012 y en esta nueva edición para la que se recabaron los datos en 2015, se subió 13.
La disciplina ha sido siempre el talón de Aquiles para los uruguayos. El mejor resultado se logró en 2006 y a partir de ahí se vino bajando. Para la edición de 2009 se bajó dos puntos, para 2012 se desbarrancó 18 puntos y en las pruebas de 2015 se subió uno. En todas las áreas se está muy lejos de llegar a los promedios de la OCDE.
