The Trump

El triunfo de Donald Trump, candidato del Partido Republicano, a la presidencia de los Estados Unidos, ha provocado un sacudón para quienes conocemos los estragos que ha protagonizado el imperio estadounidense en la humanidad.

Desde el comienzo de su historia, demócratas y republicanos se han alternado en el poder, no habiendo grandes diferencias entre ellos. Daría la impresión de que las izquierdas, al menos en general, se han sentido más cómodas, con las administraciones de los presidentes demócratas.
Las embestidas imperialistas más duras se han dado con los presidentes republicanos como Ronald Reagan y los Bush (padre e hijo) por citar algunos ejemplos. Pero la política imperialista de dominio basado en el poder militar(ya no en el económico) ha continuado.
Donal Trump, conocido como The Trump, nació el 14 de Junio de 1946 en Nueva York. Es un empresario multimillonario, que ha hecho carreras vinculadas a los negocios inmobiliarios. También incursiono en la televisión y es la autoría y coautoría de varios libros vinculados a las finanzas. De todos los complejos edilicios que dependen de su imperio económico está la Trump Tower en Punta del Este.
Compró acciones de la organización Miss Universo que tiene a su cargo los certámenes de Miss Universo, Miss Estados Unidos y Miss Estados Unidos Adolescente. Muchas de sus acciones fueron a parar a la cadena televisiva NBC. Además de esto patrocinó y fundó eventos deportivos. Es coautor del libro “Por qué quiero que tú seas rico” y autor de “Piensa en grande y patea el trasero en los negocios y la vida”.
Tiene cinco hijos y ocho nietos y actualmente está casado Melania Knauss –Trum, ex modelo eslovena, una mujer emprendedora en el mundo del modelaje que aprendió varios idiomas en su recorrido por las capitales europeas. Fue educado en la religión presbiteriana.
Como vemos , reúne las características del típico americano. Muchos los definen como un “cowboy solitario” que supero muchos obstáculos para llegar al poder.

Hacíamos una apretadísima síntesis del presidente electo de los Estados Unidos. La campaña electoral que lo enfrentó a la candidata demócrata Hillary Clinton, fue pobre y de bajo nivel. Los debates no fueron decisivos y no se discutió en profundidad. Hay analistas que la consideran como una campaña infantil.
Hay en Estados Unidos, una brecha social (producto de diferentes crisis) que Trump supo aprovechar. Logro el voto de un electorado amplio: desocupados, obreros que ganan poco y no pueden concretar los bienestares propios del “sueño americano”. También tuvo éxito en las áreas rurales y capto el 30% del voto latino. Y el 91% del voto de las electoras republicanas.
En general se puede decir que el voto de los hispanos o latinos, se ha inclinado históricamente hacia el partido demócrata, el de los afroamericanos masivamente se ha inclinado y con mucho más fuerza hacia el partido demócrata. No olvidemos que fueron los presidentes demócratas que representaron y concretaron los derechos de este colectivo tradicionalmente discriminado. En los blancos hay una tendencia muy fuerte hacia los republicanos. Y las mujeres se han inclinado históricamente hacia el partido demócrata. Salvo en esta elección que se votaron mayoritariamente a favor de Donald Trump. Lo que ameritara, desde luego, un artículo aparte.
Dentro de los latinos actuales, hay distintos estratos. A modo de ejemplo, es probable que los cubano-americanos se hayan inclinado por Trump. O los hispanos que llevan mucho tiempo radicados y tienen la ciudadanía estadounidense y hayan logrado una posición cómoda. Y encuentran en Trump un seguridad frente a esa “inmigración incomoda” que crítica el mandatario electo.
Pero también logro el voto de diplomáticos, profesionales, ex militares retirados, que están desconformes con los políticos actuales.
Donald Trump conecta con una amplia base social y presenta soluciones simples a problemas complejos como el de los inmigrantes sobre los cuales se expresó en forma denigrante. No conforme con ello anuncio la construcción de un muro entre Estados Unidos y México a costo de los mexicanos. En realidad, hay un tercio de la frontera que está cubierta por ese muro y sus correspondientes controles.
A nivel internacional entiende que se le ha perdido el respeto a Estados Unidos y que hay que recuperarlo. Y esto ya sabemos que significa. Hay analistas que dicen que se concentrará en la guerra de Siria y zonas aledañas por la riqueza petrolera. Sintonizará muy bien con Vladimir Putin. América Latina y otras regiones del planeta no estarían en sus miras. Pero me permito discrepar con estos análisis porque en un mundo muy cambiante y habiendo mostrado la “hilacha”, no se sabe para dónde puede rumbear.

Por María Ángela Pereira