Gobierno quiere implementar impuesto paralelo al IASS a pesar de advertencia sobre inconstitucionalidad

En el marco de la Reforma de la Caja Militar, el Poder Ejecutivo busca que se apruebe lo antes posible un nuevo impuesto, independiente al IASS que permita financiar en parte, el déficit que presenta el sistema de pasividades tal cual está.

El gobierno analiza aprobar un impuesto, paralelo al Impuesto a la Asistencia a la Seguridad Social (IASS), para a los retiros y pensiones militares en los pasivos que perciben más de $50.000.

El Poder Ejecutivo se muestra firme en mantener el nuevo impuesto, que está siendo atacado por considerarse que se está gravando dos veces un mismo «hecho generador», algo que puede catalogarse como inconstitucional.

Si bien, la fuente sería la misma, la recaudación por ese concepto no iría al mismo organismo, a la Dirección General Impositiva (DGI) sino que iría al servicio de retiros y pensiones militares.

El cuestionamiento es sobre si se trata de una acción constitucional o no, porque si bien se cambia el destino, lo que se grava, la fuente, es la misma.

Mientras que, en el Frente Amplio hay sectores que están de acuerdo en votarlo, otros están de acuerdo en hacerlo, pero sin modificaciones, ya que atenuar la carga implicaría disminuir el efecto recaudador que apunta a financiar, en parte, el déficit que presenta el sistema de pasividades militares.

Debido a que las pasividades de más de $ 100.000 son alrededor de 3000, no representan un número tan importante como para gravarlas en forma más alta y compensar lo que ocurre con las otras pasividades de entre $50.000 y $100.000.

El subsecretario del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Pablo Ferreri, indicó que la propuesta planteada por el Poder Ejecutivo, determina que el 80% (40.000 en 50.000 de las pasividades militares) no pagarán la prestación y, por el contrario, un promedio de 3.000 pasivos, de mayores ingresos, que ganan más de $100.000 por mes, tendrán el peso mayor de la recaudación que se está planteando.

 Se grava a partir de los ingresos mensuales que superen los 50.100 nominales, y desde esa franja, y en función del nivel de ingreso, la prestación va a subir en su escala que comienza en el 2% (aplicado a las pasividades más bajas) y llega hasta el 20% (aplicado a las pasividades más altas).

Según Ferreri, se trata de una solución «análoga» a la planteada en su momento para los pasivos de la caja bancaria que tienen una prestación similar a esta que se propone.

Con respecto a la prestación actual, Ferreri indicó que es más benevolente porque el mínimo no imponible, en el caso de la caja bancaria, es de 6 BPC (Bases Prestacionales y Contribuciones) y para el nuevo impuesto, será de 15 BPC.

Se trata de un impuesto por fuera del IASS, que busca financiar en un 10% el déficit fiscal que presenta el sistema de pasividades militares, que hoy representa un total de US$400 millones.

Se espera que el proyecto sea aprobado en la cámara de senadores en las próximas semanas y pase a ser discutido en la cámara de diputados.

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