Políticos de nuestro medio y a nivel nacional promocionaron la vacuna contra el virus del papiloma humano, que produce cáncer de útero en las mujeres. La iniciativa surgió de la oposición. Se acusaba al gobierno de negligente por no haber traído la vacuna a tiempo y por supuesto de no haber evitado la muerte de muchas mujeres.
El gobierno se prendió del tema y es probable que el próximo año la vacuna forme parte de las vacunas obligatorias que se darán, en principio a las niñas.
Es una vacuna que ha generado mucha polémica a nivel internacional hay videos y trabajos de la doctora y monja Teresa Forcades, religiosa benedictina de un monasterio de Monserrat (Cataluña). Hay un trabajo muy interesante que se llama “Los crímenes de las grandes compañías farmacéuticas” y que está en internet para quien quiera leerlo.
También está el Dr. Carlos Álvarez Dardet, catedrático de salud pública de la Universidad de Alicante que tiene un documento donde explicita los efectos negativos que esta vacuna ha ocasionado en muchas niñas en España. Conviene leerlo.
Estamos en épocas donde se necesita gente valiente. ¿Todos los médicos uruguayos están de acuerdo? Los que no están de acuerdo ¿Tendrán la libertad y el coraje suficiente para dar su punto de vista?
Sabemos que no todos tienen opinión unánime de la vacuna de la gripe, por ejemplo. No me corresponde a mí dar las explicaciones científicas a favor o en contra porque no soy médica.
Pero como ciudadana, estoy preocupada. No pretendo tener la razón. Quiero que haya debate. Gente corajuda. Me preocupa que el pueblo reciba tan poca información sobre el tema.
Creo en la diversidad. Las unanimidades, sean del color que sean son nefastas y totalitarias.