Farmacias vs Narcos, Productores molestos

Mientras desde el Gobierno se insiste en que «en semanas» se estará vendiendo marihuana en las farmacias, el número de locales interesados en vender cannabis sigue bajando. El vicepresidente del Centro de Farmacias del Uruguay, que reúne a las farmacias de Montevideo, Alejandro Antalich, dijo a El País que «son menos de diez». Otra fuente que integra la directiva de esa asociación precisó que son cinco y que se trata de farmacias de barrio.

Para el secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Diego Olivera, esa información es «errónea». El jerarca dijo a El País que «hay un listado mucho mayor a diez que garantiza una razonable cobertura», aseguró.

Olivera insistió en que se está en el entorno de las 50 farmacias, y aunque el registro «está evolucionando constantemente», aseguró que otros locales se van a ir sumando cuando empiece a correr el sistema y se vea «lo bien que le va a ir» a las que vendan.

De todos modos, reconoció que hay zonas en el interior del país —principalmente en la región de la frontera con Brasil— que no estarán cubiertas. Para solucionar ese problema la alternativa que manejan es modificar el decreto de reglamentación de la ley para permitir que también se pueda vender marihuana en herboristerías y comercios que giran en el ramo de la homeopatía. La normativa actual solo permite la venta en farmacias de nivel uno que son las que venden fármacos, pero hay otras cuatro categorías de farmacias.

Antalich dijo que el motivo por el cual sigue bajando el interés es el temor y la inseguridad. «No vamos a jugar con nuestras vidas. Tenemos asaltos permanentes, el 90% del personal es femenino», dijo.

«Lo que nadie aclara y se manejó mal, es que las farmacias le tienen miedo al consumidor, y no pasa por ahí. Pasa por la competencia que le vamos a generar a un canal que es complicado», dijo.

Sin embargo, para Olivera «el problema de seguridad es general, no se va a agudizar por dispensar cannabis».

Paro en El Correo.

Olivera explicó que la JND está a la espera de que se levante el paro en el Correo para abrir el registro de consumidores. «Se inició un conflicto sindical justo en el momento en que se iba a abrir el registro porque se está negociando un nuevo convenio colectivo», dijo, y agregó que el desarrollo informático está pronto y operativo, está instalado el servidor y ya fue testeado.

Además, el Ministerio de Salud Pública realizó dos inspecciones a las empresas licenciatarias, y recibieron algunas observaciones. Olivera dijo que las empresas están ajustando sus procedimientos.

Pero las empresas que están produciendo el cannabis tienen otra visión del tema y están bastante molestas. Si bien no quieren hacer declaraciones, una fuente de una de las empresas dijo a El País que tienen pronta la producción desde julio y la cosecha pierde peso con el paso de las semanas, lo que significa que pierde valor.

Ni el empresario ni la JND quisieron precisar la cantidad de cannabis que se cosechó, pero Olivera aseguró que «se mantiene almacenada en condiciones de humedad que impiden el deterioro».

En opinión de la empresa, lo que está trancando el proceso es la burocracia y las diferencias entre los organismos que intervienen. A modo de ejemplo, explicó que mientras el Ircca les pidió que priorizaran cumplir con la producción y les permitió trabajar en invernaderos provisorios y con «precariedades», ahora desde el MSP aparecen exigencias que tienen otros costos. Agregó que el empaquetado que les exigen es mucho más caro de lo previsto. Se trata de un envase de polietileno con dos capas y con un cierre tipo ziploc.

Consultado sobre estos temas, Olivera dijo que no va a debatir por la prensa con las empresas con las que «tienen permanente diálogo», y aseguró que «antes de fin de año» estará en marcha el sistema.

Productores privados son casi cinco mil.

Según datos publicados en agosto por El País, la cantidad de productores privados de marihuana registrados en el Ircca es de 4.970 autocultivadores. También había registrados en ese momento 17 clubes de membresía.

El registro habilita al usuario a tener hasta seis plantas en su hogar y la producción no puede superar los 480 gramos al año. Si en la misma casa viven más personas registradas para cultivar, tampoco está permitido aumentar las cantidades.

La inscripción no tiene costo y los datos del usuario son privados. El trámite se realiza en las oficinas del Correo Uruguayo en todo el país y los interesados deben presentarse con cédula, fotocopia de la misma y constancia de domicilio.

Fuente: El País
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