POR Jorge Azar Gómez -Ex representante de Uruguay ante la ONU – publicado en diario digital Enfoques.-
El expresidente de la República y actual senador del Movimiento de Participación Popular (MPP), José Mujica , respondió por escrito a solicitud de la jueza especializada en Crimen Organizado María Elena Maynard, sobre su responsabilidad en el aval del caso Pluna y, como en sus viejas épocas, como hábil declarante que fue toda su vida, desde rapiñero hasta presidente, mintió, engañó a la Jueza, y entregó atados de pies y manos a sus más fieles colaboradores, que se entregaron para que él no fuera procesado.
El penalista Gonzalo Fernández, a cargo de dicha defensa, dijo que el motivo por el cual se citó al expresidente son las “profusas declaraciones” que realizó. Porque “Mujica dijo por todos los medios que él asumía la responsabilidad de lo sucedido”. Hoy con su reconocida cobardía, negó todo y «encanutó», como en los 60 y 70, a todos los que en su momento por alcahuetes se comieron solos la «cana».
MUJICA MINTIÓ Y NEGÓ: Mujica dijo que dio “lineamientos generales a los efectos de solucionar el tema”, y NEGÓ haber estado al tanto de llamada (que nadie pudiera haberla hecho sin su orden) de Lorenzo a Calloia, el 1 de octubre, a las 11 horas y 52 minutos, sobre la necesidad de otorgar aval bancario para que no fracasara la subasta de las aeronaves.
La jueza María Helena Mainard le preguntó: “Diga si es o no cierto que por los motivos señalados el gobierno nacional estaba sumamente interesado en la concurrencia de oferentes a la subasta de aeronaves de Pluna».
Y Mujica, como habil declarante, respondió que «el gobierno obviamente estaba interesado en la concurrencia de oferentes a la subasta de aeronaves”.
El expresidente también reconoció que había transmitido “ese interés y preocupación a todos los miembros del gabinete».
LA GRAN TRAICIÓN DE MUJICA Y CÓMO, EN SUS ÉPOCAS DE MALECHOR, ENTREGÓ NUEVAMENTE A SU GENTE
La jueza le preguntó también si era cierto que él “planteó o sugirió al entonces ministro Lorenzo que le comunicara al Brou la necesidad de facilitar o urgir el otorgamiento del aval bancario, a cualquier gestionante y en todo cuanto estuviere a su alcance, pues el mismo era requisito indispensable para poder presentarse a la referida subasta”.
EL «NO» DE MUJICA Y SU GRAN TRAICIÓN: Fue entonces que Mujica dijo: «No”… Lorenzo, si la jueza le pregunta, seguramente NO puede negar quien le do la orden y Calloia, que seguramente tiene grabada la llamada que recibió a las 11 horas y 52 minutos, podría aclarar bajo las órdenes de quién recibió las instrucciones de entregar el aval.
La jueza también preguntó al exmandatario si estaba al tanto de que Lorenzo “transmitió dicho interés del gobierno al presidente del Banco República”.
DIJO QUE «NO» CUANDO ÉL ORDENÓ TODO Y SABÍA TODO: “No, en ese momento no supe que el Sr. ministro de Economía de la época haya transmitido al Sr. presidente del Banco República dicho interés”
LA MENTIRA FINAL: “En mi calidad de presidente de la República, di lineamientos generales a los efectos de solucionar el tema”, así concluyó Mujica su descargo, lleno de mentiras, traiciones y cobardía.
Si Lorenzo y Calloia cometieron delito en su accionar, uno se pregunta qué ocurriría si el fiscal citara al expresidente COMO INDAGADO y le preguntara: “¿Usted le ordenó a sus subalternos actuar de esta forma?”. O ni siquiera tanto, sino que le preguntara: “¿Usted estaba al tanto de que sus subalternos estaban actuando de esta forma que se aparta de la ley?”.
No sólo es obvio que el expresidente debía saber, sino que fue él quien empujó a todos al desastre, el que antes de la subasta sabía que esta se liquidaba “en cinco minutos”, el que pasará a la historia como el conductor de una de las crisis éticas más profundas de la izquierda uruguaya, y lo hará casi ileso, porque es una de sus características, porque es el Pepe, porque casi todo le está perdonado, aunque la patriada le haya salido muy cara económicamente al país, políticamente al Frente Amplio y personalmente a los hombres que, aún en el error, le fueron fieles hasta el final.
Mujica NO necesita declarar, las pruebas YA están. Los jueces solo deben remitirse a la documentación existente y a los hechos reales y no a la versión delictiva que él presentó a la Jueza.
Las más ideales y puras instituciones se disuelven cuando se permite que caigan en manos y aniden en ellas los mierda.
UN MIERDA según la 22ª edición del diccionario de la RAE y en la quinta acepción de la palabra, un mierda -escrito con artículo masculino- significa, literalmente, persona sin cualidades y méritos