Los factores que pueden desatar en la fatal decisión pueden ser psicológicos, familiares, económicos y culturales, entre otros.
Estudios demuestran que el suicidio está vinculado hasta en un 90 % con las enfermedades psiquiátricas como depresión, trastornos psicóticos y consumo.
Las autoridades de la salud señalan que es importante atender los signos de depresión para evitar suicidios y enfatizan en que la persona advierte previamente: “Las personas que se deprimen, que tienen un deterioro, baja autoestima o viven situaciones de pérdida, dan señales, manifiestan de alguna manera su disconformidad con la vida. Cualquier persona puede cooperar y orientarlos”
Buscan trabajar contra el mito de que “no conviene hablar del tema” e indican que, por el contrario, “los temas deben asumirse y hablarse”.
Pie de foto: Lazo naranja por prevención del suicidio
Entienden que es importante atender a comportamientos como: cambiar conductas habituales, retraerse, faltar o a llegar tarde al trabajo o incumplir obligaciones curriculares, disminuir el rendimiento en tareas cotidianas, alterar el carácter, modificar el ritmo de sueño-vigilia, así como la conducta alimentaria u organizar asuntos «para cuando no se esté». Estas acciones son consideradas señales o “pedidos de ayuda”.
Los datos
En 2015, 643 personas se suicidaron cuando en 2014, lo hicieron 602 personas. De esta forma la autoeliminación se convierte en la principal causa de muerte violenta en el país.
La mayoría de los casos se produjo entre hombres de entre 20 y 24 años, pese a que la tendencia se mantiene sobre personas mayores. Las cifras en niños, adolescentes y mujeres son constantes.
El responsable del Programa de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, Ariel Montalbán, explicó que los hombres son más efectivos en sus intentos que las mujeres, de acuerdo a su impulsividad, con factores culturales y con que el hombre consulta menos a los servicios de salud, lo que también obedece a cuestiones culturales.
Informó que las causas corresponden a diferentes causas y recordó que fenómenos adversos generan incidencia específica, por lo que, una situación como el tornado del pasado 15 de abril en Dolores puede representar un riesgo potencial.
Montalbán reconoció que “no hay mucha investigación en el país sobre el tema” pero indicó que se están acuerdos entre diferentes instituciones a fin de las multicausas. El Ministerio de Salud Pública (MSP), por ejemplo, está trabajando con los equipos de salud, además de contar con programas que abordan la salud mental.
Se capacitará a médicos tratantes, equipos de primer nivel de atención y personal de policlínicas, a fin de que puedan ofrecer ayuda desde el momento inicial y orientar a los pacientes hacia equipos especializados, en caso de ser necesario y superar el momento.
Consideran importante, mejorar el acceso a las consultas, de manera que no se espere que la persona asista al centro de salud, si no que haya un seguimiento, y se fortalecerá el servicio telefónico de consulta, para que haya una línea disponible los 365 días del año.
