Evaluación de alumnos que hicieron PISA en 2009 advierte que rezago es determinante.
El 15% de los alumnos que hicieron las Pruebas PISA en el año 2009 no pasó más de grado, según un informe presentado ayer que analizó la trayectoria de estos jóvenes a través de los años. También probó que la repetición crea secuelas difíciles de revertir en la trayectoria educativa: el 94% de los que repitió, aunque sea una sola vez, no logró terminar el liceo.
La evaluación realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es a jóvenes de 15 años, sin importar en qué nivel del sistema educativo estén. A la edad de 20-21 años, la cohorte de PISA de 2009 acumuló, en promedio 11,8 grados de estudio. El 10%, sin embargo, no había llegado a un noveno año de escolarización y casi un 30% no llegaba a los 10 años.
Además del 15% que no logró un año más de escolarización desde los 15 años, un 42% acumuló solo uno o dos años y un 43% tres años o más. El 30% de los jóvenes evaluados no había podio terminar el liceo al año 2014.
El 80% de los que hicieron PISA en 2009 logró acceder a la educación media superior, es decir a cuarto, quinto y sexto de liceo; pero solo 44% de la cohorte pudo terminarla.
Rezago.
El trabajo, titulado Trayectorias educativas de la educación media. PISA-L 2009-2014, que fue realizado por Santiago Cardozo en el marco de un convenio entre el Instituto Nacional de Evaluación Educativa y el Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales, advierte que el 30% de los jóvenes PISA 2009 «abandonó al menos en una ocasión los estudios durante el año de haberlos comenzado» y que el 50% «no se matriculó por lo menos una vez a inicios del año lectivo».
El informe concluye en que «el rezago, tanto a nivel de extraedad para el grado que se cursa como en relación al desarrollo de habilidades y competencias, es uno de los factores de más alto riesgo para las trayectorias educativas» y dice que «es necesario que los alumnos progresen en el tiempo y a la vez traduzcan esto en términos de aprendizajes sustantivos».
Cardozo define como «virtualmente imposible» terminar la educación media, al menos antes de los 20 o 21 años, «cuando se ha verificado cualquier tipo de retraso, incluso mínimo, en el ritmo del progresión de un grado».
Y en este sentido advierte que «solo el 6% de los estudiantes que PISA 2009 evaluó con un año o más de rezago para su edad logró acreditar su educación media superior».
Los resultados del Monitor Educativo Liceal 2015, que Secundaria presentó días atrás, indican que por cuarto año consecutivo aumentó la promoción, que llegó al 73,2% en el conjunto del sistema, con lo que se acumula una mejora entre 2011 y 2015 de 6%.
El informe del Ineed señala que «casi sin excepciones, el abandono durante el año lectivo deriva (o preanuncia) una división posterior de no matriculación. Sobre este punto manifiesta que pese a que exis- ten «esfuerzos» por parte de las autoridades para recuperar a los alumnos que se van del sistema, el trabajo demuestra que «solo el 11,7% de los que retomaron sus estudios» logró completar la educación media superior.
En cuanto a las capacidades de los alumnos, el trabajo advierte que la probabilidad de terminar educación media superior es «baja para los estudiantes de menores competencias lectoras: en torno al 17% en el grupo que alcanzó los umbrales mínimos definidos por PISA, frente a más del 50% y 90% en los estratos intermedio y superior de desempeños en lectura».
Privados: 99% llega a 5° y 6°
El informe presentado ayer en el Ineed señala que si bien «no existen diferencias en los aprendizajes, el sector educativo privado parece proteger mejor las trayectorias escolares». El 81,7% de los jóvenes que fueron evaluados en un liceo público en 2009 había accedido a la educación media superior al momento del relevamiento en 2014. En el sector privado fue un 98,8%.
ESTUDIO DEL INEED
Se aburren y estudian muy poco
Género: El informe del Ineed señaló que «las mujeres acreditan la educación media superior en mayor proporción y lo hacen, además, a edades más tempranas; en tanto, se desvinculan menos que ellos y, si lo hacen, hay más posibilidad de que retomen los estudios».
Futuro: Uno de cada tres jóvenes que participaron de PISA en 2009 dijeron que el sistema educativo los «preparó poco» para la vida adulta. Aunque es cierto que la mayoría se expresó de forma positiva sobre la utilidad de la educación media, 28,8% señaló que «no cree» haber recibido «contenidos relevantes para sus estudios superiores»; y el 17,8% dijo lo mismo en cuanto a la eficacia para la «inserción laboral».
Aburrimiento: El 26,5% de los encuestados, en tanto, expresó que le «aburrían las clases o lo que tenían que estudiar». El 16,9% reconoció que no «prestaba atención en clase», 25,9% dijo que «no completaba las tareas» y el 35,2% admitió que no «se esforzaba al máximo». En cuanto al tiempo que le dedicaban a estudiar, solo el 30,1% de los estudiantes se mostró «de acuerdo» o «muy de acuerdo» con la aseveración de que «dedicaba muchas horas a estudiar».
