Sindicato del gas exige taza de café y tres bizcochos

Foto: Marcelo Bonjour

Hoy se desata conflicto en el gas, patronal rechaza pedido gremial

La plataforma incluye aumentos salariales y desayunos con bizcochos.

Una taza de café con leche y tres bizcochos por las mañanas para todos los trabajadores es una de las reivindicaciones planteadas por el sindicato del gas a las empresas transportistas del sector.

El tema no es menor. Hace un tiempo, el gremio hizo una tremenda huelga por el tamaño de las milanesas que se sirven en las plantas envasadoras, recordó el directivo de la Asociación de Fleteros del Gas (Aflegas), Eduardo Castro.

«Para las empresas de distribución, los beneficios exigidos por el gremio en su plataforma equivalen a un aumento salarial encubierto de un 46,5%. A eso hay que sumarle el incremento de julio por la inflación pasada (4,23%) y el generado por la inflación esperada para el segundo semestre de este año», dijo Castro a El País.

Entre las cuatro plantas de envasado (Acodike, Megal, Riogas y Ducsa) suman más de 400 empleados, afirmó el vocero del gremio, Gonzalo Scotti.

No obstante, el número de trabajadores del supergás es mucho mayor. Acodike, por ejemplo, cuenta con 130 empleados directos, y Riogas con 320, pero entre ambas empresas suman 4.000 trabajadores indirectos, dependientes de empresas tercerizadas

Las empresas distribuidoras y fleteras consideran que no poseen margen para hacer frente a estos reclamos gremiales porque venden un producto que tiene un precio tarifado y con un contrato fijo que no contempla estas variantes. Por eso, estas empresas preguntaron a las plantas envasadoras de gas si se hacían cargo de los reclamos de los trabajadores del sector.

«La respuesta de las empresas envasadoras fue negativa. Mañana (por hoy) en la reunión en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) diremos al sindicato del gas que no podemos hacer frente a esos pedidos. Es obvio que se desatará un conflicto en el sector», advirtió Castro.

Además de un desayuno calentito por las mañanas, el sindicato pretende alcanzar beneficios impensables para el resto de los trabajadores: un complemento de aguinaldo en diciembre cuyo monto deberá ser similar al cobrado en junio; percibir el equivalente al valor de una carga de garrafa de 13 kilos cada tres meses hasta el 1° de enero de 2017; cada dos meses hasta el 1° de enero de 2018 y mensual desde esa fecha hasta el fin del convenio en diciembre de 2018; una prima por presentismo de un 20% de los ingresos y un quebranto mensual de caja de $ 2.000 para aquellos funcionarios que realizan tareas de cobranza. También piden equipos ignífugos similares a los usados en la Fórmula 1.

Los salarios del sector son elevados. En el convenio firmado el 13 de julio de 2015, entre los fleteros y el sindicato, se fijaron jornales de $ 904,21 para peones y $ 949,60 para choferes. El salario mínimo en planta es de unos $ 35.000 por 40 horas semanales, pero el promedio ronda los $ 50.000.

Con horas extras, algo regular en la zafra, el salario puede dispararse a los $ 80.000 o $ 90.000. Sin embargo, el trabajador que lleva la garrafa a la casa del usuario tiene sueldos de $ 15.000 a $ 17.000, haciendo 44 horas semanales. Las propinas varían dependiendo de la zona, pero pueden ser entre $ 250 y $ 300 por día.

Una explicación posible a las elevadas demandas del gremio es que las negociaciones con las patronales del sector siempre se realizan en invierno, un momento donde el gas es un artículo de primera necesidad.

Muchas ramas de actividad acordaron sus convenios en enero y febrero, recordó Castro. Sin embargo, agregó, las negociaciones en el sector del gas se arrastraron hasta julio donde el frío es intenso y la demanda alcanza niveles récords.

«El sindicato fue llevando las negociaciones hasta estas fechas», dijo Castro.

Medidas

El martes 28 y el miércoles 29, los trabajadores del gas realizaron un paro. El jueves 30 y el viernes 1°, decidieron trabajar a reglamento (sin hacer horas extras).

Gonzalo Scotti, vocero de los trabajadores, coincidió con Castro sobre que el sector está muy cerca de un conflicto.

«Estamos en zona roja. Se viene un conflicto de dimensiones gigantes», dijo Scotti, quien explicó que se pide como principal medida erradicar los «sectores sumergidos» que cobran entre $ 15.000 y $ 17.000, formado por quienes distribuyen las garrafas.

>Fuente elpais.com.uy
Salir de la versión móvil