MINERÍA A CIELO ABIERTO EN TREINTA Y TRES

UNA AUDIENCIA CASI SECRETA

Pretenden extraer mediante operación a cielo abierto, más de un millón de toneladas de piedra caliza en un predio de 34 hectáreas cerca de Treinta y Tres.

Sin que la mayor parte de la población de Treinta y Tres se enterara, se realizó el martes 21 de junio una audiencia pública en la que la empresa EROMAR SA presentó su proyecto. La falla comunicacional de la DINAMA derivó en que casi nadie se enteró y por tanto el objetivo de que la ciudadanía tuviera la oportunidad de informarse y eventualmente presentar sus objeciones, no se cumplió.

 Enterado al día siguiente de esta audiencia, traté de averiguar algo sobre este proyecto y encontré en la página de la DINAMA una copia del estudio de impacto ambiental que fue presentado y aquí van algunos detalles:

 El principal objetivo del proyecto es obtener una caliza para su explotación y posible colocación en el mercado Brasilero. Los estudios realizados demuestran que en la zona existe un yacimiento de caliza de aproximadamente 1.200.000 tn, apta para ser explotada como materia prima en la producción de cemento y/o proceso de control medio ambiental de emanaciones de gas sulfuroso en termoeléctricas a carbón. El lugar está en paraje Cuchilla de Dionisio, a unos 42 kilómetros de la capital olimareña. El tramo vecinal de acceso al predio es un camino Municipal que inicia hacia el Oeste en la entrada a paraje Otazo en el Kilómetro 328 de ruta 8.

 El tipo de explotación es “cantera a cielo abierto”, mediante el arranque con pala retroexcavadora, y en la medida que sea posible, se afirma que no se empleará explosivos. De ser necesaria su utilización, se promete control en la ejecución con medición de las ondas sonoras y vibraciones por medio de sismógrafos. Se proyectan explotar dos bancadas de 15 metros de altura, con calzadas de 30 metros de ancho. Una vez arrancada la caliza será cargada en camiones para su transporte a la planta de trituración primaria.

 El informe reconoce los siguientes impactos negativos:

 Contaminación del suelo: emisiones sólidas debidas a la remoción de material estéril y del suelo fértil que se ubican sobre la roca calcárea. Se construirán pozos o piletas de decantación de sólidos en el sector norte de la Concesión.

 Contaminación del agua: efluente hacia el  Arroyo Otazo, que podrá contener sólidos suspendidos e hidrocarburos. Para mitigar el daño se construirán varias piletas de decantación. Un dato relevante es que el informe reconoce  que  “existe actualmente una disponibilidad baja de agua en la zona para otras actividades productivas.”

 Contaminación del aire: emisión de gases, tales como óxidos de azufre, de nitrógeno, anhídrido carbónico, monóxido de carbono y polvo emitido por las perforaciones para colocar los explosivos. Como plan de gestión para la generación de material particulado vinculado al tránsito de vehículos, se propone el riego periódico de caminos.

 Contaminación sonora: explosivos, martillos neumáticos, compresor de aire y maquinaria en general. Se afirma que la localización de estos equipos en un medio rural y en una zona topográfica más baja que los alrededores, provocará que las emisiones de ruido sean atenuadas. Dice el informe que “la experiencia nos demuestra que cuando una persona está llegando a la cantera; y está a más de 100 metros, no escucha el ruido, proveniente de ella.”

 Contaminación visual: el paisaje será alterado por la actividad minera y contrastará, tanto en formas como en colores  con el paisaje serrano que caracteriza el entorno. Sin embargo, se dice que “el hueco de cantera no será perceptible desde el exterior de la explotación.” Se promete su revegetación y en relación al hueco minero, garantizar unas pendientes de talud compatibles con los ángulos de las elevaciones circundantes.”

 En la etapa de abandono, se planificaron dos alternativas: a) Una plantación con especies nativas existentes en el área, en forma de bosquetes y forestación con Eucalyptus globulus u otras especies de rendimiento económico. b) La conformación de un gran depósito de agua dulce (lago), de aproximadamente 10 Hás.

Se propone que las tareas de gestión ambiental resulten racionales y continuas a lo largo de la explotación. También, se prevé establecer acciones concretas en el programa de gestión ambiental a través de objetivos y metas que apunten a la mejora continua de esta operación.

 ¿TODO ESTO PARA QUÉ?

Hay preguntas claves que no responde este informe: ¿Cuál es el beneficio para el departamento de Treinta y Tres? ¿Qué garantías hay de que lo prometido por la empresa respecto a medidas de mitigación del daño ambiental va a cumplirse? ¿Qué sucedería en caso de que no cumpla?

 La “disponibilidad baja de agua en la zona para otras actividades productivas”, que reconoce el informe, nos obliga a ser muy cuidadosos con este recurso, por tanto cabe la pregunta. ¿Son suficientes los recaudos anunciados por la empresa?

 Es un apena que la población de Treinta y Tres no se haya enterado de una audiencia pública para plantear estas preguntas y muchas otras. Precisamente, el hecho de que la instancia cumplida este martes  tuvo un carácter casi secreto, cabe preguntarse si tiene valor legal, ya que no podrá afirmarse que se informó y consultó públicamente a la ciudadanía.

 Sería bueno que la DINAMA reconociera su error y la instancia se cumpliera nuevamente con el debido aviso, teniendo en cuenta también que en un día de semana a las 17 horas, son muchos los trabajadores que no podrían concurrir. Realizar este tipo de audiencia en día y horario adecuado con la suficiente promoción, haría posible que su objetivo se cumpliera. De lo contrario, es un simple simulacro.

>Aníbal Terán Castromán