El primer tiempo marco la tendencia que se mantuvo durante todo el partido, Nacional controlo la pelota, distribuyo el balón, y durante los primeros 20 minutos del partido asedió el arco rival. Juventud por su parte resistió los embates tricolores y buscaba el contragolpe, pero constantemente se diluía, o bien en la mitad de la cancha o bien en el tramo final, donde tampoco el pedrense demostró grandes herramientas para llegar al gol. Pasados los primeros 20 minutos, Nacional saco el acelerador, un poco dominado por la frustración, buscando generar otros caminos y también porque es muy difícil mantener la intensidad durante todo el partido. Juventud abandonaba el padecimiento y comenzaba a disputar la pelota en mitad de cancha pero continuaba sin generar sobre el arco de Conde. Así culmino el primer tiempo, con un Nacional que poseía todos los argumentos para llevarse el partido pero no encontraba el gol, y Juventud tratando de contener al rival sin demasiadas herramientas para vulnerar el arco rival.
En el segundo tiempo la tendencia del primero se afianzó, Nacional se fue decididamente al ataque mientras Juventud no solo no encontraba la forma de quitarse al rival de encima sino que tampoco tenía respuesta con la pelota. Munua busco con la salida de Porras y el ingreso de Ignacio Gonzales sumar gente que genere situaciones de gol resignando mar y recuperación ante un Juventud que parecía no encontrar los caminos. Pero contra todo pronóstico y toda tendencia, Nacional pierde una pelota en defensa que lo encuentra totalmente desbalanceado y despoblado atrás, la oportunidad la tuvo Facundo Barceló, que se encontró mano a mano frente a Conde, con tiempo y soledad para marcar. Juventud se pone por encima en un partido donde nadie podía predecir que podría hacerlo. Esto es un golpe fuerte para Nacional, que no solo enfrentaba la frustración de no poder abrir el marcador, sino que ahora sumaba estar atrás en el marcador y comenzar a sentir que el partido se escapaba. La reacción tricolor fue de aumentar la intensidad aún más, el Parque Central se convirtió en una caldera, la tribuna explotaba, Juventud cortaba el juego y la tensión crecía exponencialmente. A los 32 minutos una jugada entreverada termino en el pie de Ignacio González que la mando a la red y el partido cobro aún más emoción, Nacional sentía que se podía llevar puesto al rival y llevarse con esto el partido. Pero Juventud resistió, cortando el juego, haciendo correr el reloj y manejando la ansiedad y el nerviosismo tricolor, Juventud resistió y busco pero siguió sin encontrar los caminos. Nacional parecía muy cerca de la victoria pero se consumieron los minutos sin que pudiera llegar al gol y el partido termino con un empate que se debería festejar en Las Piedras, y que traslada malestar y preocupación en el hincha tricolor, pero que seguramente tendrá repercusiones en la interna luego de una semana ya complicada puertas adentro de Los Céspedes.
SOBRE NACIONAL
El tricolor se llevó un mal resultado pero realizo un buen partido. Controlo la pelota, manejo los tiempos del partido y cuanto más sentía que el partido se podía escapar, aumentaba la intensidad y la búsqueda del arco rival. A Nacional le falto la contundencia a la que se acostumbró, Nacional vio en Nicolás López un jugador que a principio de campeonato le dio esa contundencia que antes tenía en Iván Alonso, pero esa contundencia menguo y esto no desvaloriza al jugador pero hacen al hincha recordar y extrañar al atacante ahora en River argentino. Nacional llegaba acostumbrado a ser contundente y fue lo único que le falto, se llevó un mal resultado. Pero por sobre todas las cosas se perdió la oportunidad de trepar en las dos tablas. Al torneo le queda mucho, pero Nacional hoy vive tiempos de nerviosismo que deberá de manejar si quiere evitar perder el control y complicarse en Copa y en el Clausura.
SOBRE JUVENTUD
Juventud demostró ser un equipo muy humilde y con pocas herramientas, pero marca la tendencia de que los equipos menores del Uruguay comienzan a medirle el pulso a los grandes, Juventud pese a sus carencias logro plantear un partido controlando los embates rivales y si bien no tuvo un plan de ataque definido en el contragolpe, aprovecho la ocasión que tuvo, jugo con la presión y la responsabilidad del grande y soporto la tensión que bajo desde la tribuna e invadió la cancha. Los equipos menores conocen sus diferencias ante los grandes, pero plantean partidos realistas, conociendo sus limitaciones, sus posibilidades, pero sobre todas las cosas, utilizan a su favor, la responsabilidad del grande, la presión de la tribuna, la ansiedad del hincha. Hoy Juventud logro poner a Nacional en problemas y sobre eso forjo su empate.