Economía en crecimiento, según Astori

La economía uruguaya creció 2,5% en el segundo trimestre del año, lo que implicó una leve aceleración respecto al desempeño que tuvo en los primeros meses de 2018. De todas maneras, importantes sectores de actividad se mantienen en caída, junto con la inversión privada. El gobierno y los analistas privados esperaban un desempeño más magro de la actividad para el período abril-junio frente a la expansión de 2,2% del trimestre enero-marzo.

Los datos de Cuentas Nacionales difundidos este jueves por el Banco Central (BCU) muestran que el PIB continuó creciendo, impulsado por el consumo privado, aunque ya no por las exportaciones que en el segundo trimestre registraron una retracción que era esperada por las menores colocaciones de soja tras una pésima zafra.

El gasto en consumo creció 2,5% respecto al segundo trimestre del año pasado, lo que implicó una leve moderación respecto al aumento de 2,8% del primer trimestre del año. Por su parte, el Estado también ayudó a la expansión de la economía con un incremento de 1,5% en el gasto final y de 14,7% en la inversión pública

El resto de los componentes del gasto jugaron en contra de la expansión económica. La inversión privada se mantuvo en caída, con un retroceso de 2% y las exportaciones de bienes y servicios tuvieron una baja de 6,7%. Esto último se explicó por un menor volumen de soja exportada y por un descenso en el número de turistas.
Si se analiza la producción por sectores, hay diferencias signicativas en la evolución de los distintos rubros de actividad. El sector logístico –transporte, almacenamiento y comunicaciones– sigue siendo el principal impulsor del crecimiento, con un aumento de la actividad de 4,5% respecto al segundo trimestre del año pasado.

La construcción reafirmó el crecimiento del primer trimestre, con una expansión interanual de 2,5%, el doble que en el período enero-marzo. El comercio, por su parte, desaceleró su expansión a 2,3%, con una caída en la actividad en restaurantes y hoteles.

Por su parte, la industria creció 6,8%, aunque si se depura el efecto de la renería de ANCAP –que en el segundo trimestre del año pasado se encontraba detenida por tareas de mantenimiento–, el sector tuvo una caída de 1,8% y el crecimiento de la actividad en su conjunto habría sido un punto más bajo –de 1,5%–.
El sector agrícola sufrió un retroceso de 2,1%, menor al del primer trimestre, como consecuencia del menor valor agregado por la ganadería.

En entrevista con la Secretaría de Comunicación Institucional, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori recordó que el segundo trimestre de 2018 “fue muy difícil para Uruguay” por la situación de la región, en particular de Argentina, y por la sequía en el campo, que repercutió de manera directa en las exportaciones.
“Si en las circunstancias más difíciles que hemos tenido no ha habido recesión o estancamiento, siempre se creció, aun en términos modestos, corresponde señalar que no habrá recesión en los tiempos que vendrán, como hemos escuchado de algún pronóstico reciente”, añadió.
“Esto revela que no corresponde hacer pronóstico de recesión de la economía, porque, para que ello ocurra, son necesarios dos trimestres  consecutivos sin crecimiento”, nalizó.
Finalmente, Astori subrayó que, aunque se debe seguir trabajando, los números están en línea con las proyecciones realizadas por el Poder Ejecutivo en la Rendición de Cuentas.

Observador