MURIÓ FABIÁN TOMASI, SÍMBOLO DE LA LUCHA CONTRA LOS AGROTÓXICOS

18-11-2014. Basavilbaso, province of Entre Ríos. Fabian Tomasi started working at 23 as “land support” which consists of preparing the agro chemicals and loading them on the plane sprayer. He was in contact with a great deal many agro chemical pesticides. “Nowadays I cannot sleep due to the pains, I am taking anxiolytics and I don’t count with any income as I cannot work, and this affects even more my state of mind.”

FABIÁN TOMASI CARGABA AVIONES PULVERIZADORES CON AGROTÓXICOS COMO EL GLIFOSATO. TRAS ENFERMARSE «ACEPTÓ» EL ROL DE COMUNICADOR, PARA CUESTIONAR Y DENUNCIAR EL MODELO DE AGROPRODUCCIÓN DE NUESTRO PAÍS, QUE HOY SE LLEVÓ SU VIDA.

Días atrás, antes de que su cuenta de Facebook se llenara de cientos de mensajes de despedida de sus amigos y seguidores, Fabián Tomasi (52) había escrito: “Estoy en dos luchas, con la inconsciencia de muchos otros y con mi propia conciencia… lejos, la segunda, la que más temo”. Fabián se fue, pero el poder de su palabra, ganó la pelea.

Fabián Tomasi tenía atrofia muscular generalizada y polineuropatía tóxica metabólica severa, ocasionadas por haber trabajado en una empresa de aplicación aérea de agrotóxicos, donde manipuló productos como glifosato.

Oriundo de Basavilbaso, Entre Ríos (una de las provincias más contaminadas con estos venenos), fue convirtiéndose en un símbolo del daño colectivo de los agrotóxicos:“Soy Fabián Tomasi, soy la sombra del éxito, del éxito que nos hicieron tragar que nos está matando a todos”, expresó durante la inauguración en Buenos Aires de la muestra ‘El Costo Humano de los Agrotóxicos‘ del fotoperiodista Pablo Piovano en 2016.

“Aceptó” el rol de comunicador, el deber de cuestionar y denunciar el modelo de agroproducción de nuestro país que ahora se llevó su vida:“Se va un gobierno, viene otro gobierno, y todo es exactamente igual. Está todo el sistema corrompido, generado por esta multinacional (Monsanto-Bayer). Pero no quiero dejar nada librado al azar, tengo que traer aquí algo resuelto para dejarles a todos ustedes, yo ahora voy a tratar de explicarles en breves palabras cuál es el futuro de cada una de las personitas que están en los cuadros, paso a explicarles: No hay futuro, no tengo nada que decir“.

Cuando le preguntamos a Piovano si era testigo de la involución de la salud de Tomasi, nos dijo: “En realidad soy testigo de la evolución de la fuerza de su voluntad. Soy testigo de la honradez que porta un hombre que da lo máximo de sí mismo. Y con la fuerza que le queda, con un dedo, las redes sociales las usa para decir, para ponerse en un lugar en el que necesariamente es escuchado, por lo que porta como hombre… Lamentablemente su cuerpo se está debilitando, pero inversamente su voluntad va creciendo, inversamente su conciencia va creciendo, el poder de su palabra” (2017).

Tomasi es protagonista además de otras obras que abordan esta problemática: el libro ‘Envenenados‘ del escritor Patricio Eleisegui, quien utilizó para la portada de su segunda edición una imagen de Tomasi que encontró en la calle, que se trataba de un stencil creado por Facundo Roma.

“Fabián entendió de entrada que esto es como una película en donde hay una escena que es más amplia que el hecho de una persona fumigada. Hay todo una práctica de todo un sistema donde hay intereses, y más allá de su situación personal, lo que está en juego es la manera de producir para toda la Argentina, de la cual él era un pequeñísimo eslabón, un eslabón que se rompió y que nosotros podemos ver“, indicó Eleisegui a El Federal (2017).

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