Piel y sol, ¿Por qué protegerse?

comisionA partir de los resultados de diversas investigaciones científicas, se ha difundido información sobre los múltiples efectos negativos de la radiación solar sobre la piel. Nuestra piel es la primera y más importante vestimenta, no pasa de moda, no es recambiable y es por ello que merece todo nuestro cuidado y protección. El cáncer de piel es el de mayor incidencia a nivel mundial. Detectado a tiempo es altamente curable. En nuestro país, se diagnostican aproximadamente 900 casos por año, de los cuales fallecen alrededor de 70. En etapa avanzada, particularmente si es un melanoma puede ser mortal.  El melanoma puede parecer un simple lunar y pasar desapercibido.

¿Qué lunares tienen riesgo de ser malignos? Los que tengan algunas de estas características:

Asimetría: una mitad y otra son diferentes.

Bordes: irregularidades o borrosos.

Colores: diferentes al mismo tiempo: negro, marrón, blanco, rojo.

Diámetro: mayor a 6mm.

Evolución: cambios en el tamaño, forma. Puede sangrar o picar.

Si bien existen innumerables agentes químicos y biológicos que afectan la piel, uno de los más importantes es la radiación ultravioleta (UV) emitida por los rayos solares. No se puede ver ni sentir. Se puede clasificar en: UV-A,  UV-B  y UV-C.

La piel es el órgano más gran de nuestro cuerpo.  Está en contacto directo con el medio ambiente. Participa en el control de la temperatura corporal y nos protege de agentes químicos, infecciones y radiaciones. Además tiene memoria, los efectos de la radiación UV se acumulan en nuestra piel a lo largo de toda la vida.

¿Por qué es necesario protegerse? Porque cada exposición aumenta la chance de llegar a una etapa “irreversible”.  Porque el 80% de la exposición a la radiación UV ocurre antes de los 18 años de edad. La piel de los niños es más sensible a los efectos del sol. Y porque el bronceado es sinónimo de piel dañada. La piel cambia de color en respuesta a la agresión de los rayos UV. No existe el bronceado sin riesgo, por eso es necesario protegerse durante toda la vida, a fin de disminuir el riesgo de daño acumulativo.

Recomendaciones generales: por fuera, mantener una buena higiene, hidratación y protección. Por dentro, hidratación, beber mucha agua y alimentarse bien, comer frutas y verduras.

Elementos de protección:

  • Horario: Evitar exposición entre las 11:00 y las 16:00 horas.
  • Vestimenta: Que cubra hombros, brazos y piernas. Colores oscuros, ya que es más resistente a los rayos ultravioletas.
  • Gorro: De ala ancha o tipo legionario que proteja cara, orejas y cuello.
  • Protector solar: Aplicarlo siempre media hora antes de la exposición.
  • Alimentación saludable: Líquidos, frutas y verduras.

Y por último, recomendaciones finales a modo de resumen:

  1. Busque la sombra.
  2. Use productos fotoprotectores.
  3. Cubra su cabeza con un sombrero.
  4. Use anteojos para sol con protección UV.
  5. Proteja su cuerpo con ropa liviana y oscura.
  6. Evite métodos artificiales para el bronceado de la piel.
  7. Examine su piel regularmente y concurra a su médico.

Comisión Honoraria de Lucha Contra el Cáncer.

 Área Educación Poblacional.

Movilizadora Comunitaria: Lucía Vinay. 099 755 715.